El virus del papiloma humano (VPIA) es un virus infeccioso de transmisión sexual que se contrae a través de la zona genital y es endémico: el 80 % de la gente sexualmente activa Io va a padecer alguna vez en su vida
Existen 150 tipos de VPIA, de los cuales 40 son los que afectan a los genitales, los que a su vez se dividen en dos grupos, de bajo riesgo y alto riesgo. Dentro de los de bajo riesgo están los VPIA 6 y VPH ll, que son los que presentan el condiloma o verruga genital, y pueden ser totalmente asintomáticos, aunque eso no impida que la enfermedad siga avanzando
Por lo general, los VPH de bajo riesgo presentan sintomatología que se evidencia en el papiloma, el condiloma plano y el condiloma acuminado. El primero es un pequeño grano; el segundo, una lesión sobreelevada sobre la piel que carece de la rugosidad del condiloma acuminado, y el tercero tiene la forma de una coliflor.
La única molestia que tiene la persona con VPH de bajo riesgo es la sensación de que hay «algo» en su zona genital, y en menor medida quizá pueda sentir picazón
¿De qué manera se previene el VPIA de bajo riesgo? Primero se debe tener higiene y disciplina en la vida sexual y luego se debe recurrir a la prevención primaria, es decir, a las vacunas que protegen del VPH ll, VPIA 16 y VPIA 18; sin embargo, estas vacunas solo hacen frente a tres de los 40 tipos de VPIA.
Existen dos tipos de vacuna en el mercado, el Cervarix, que se creó para los VPIA de alto riesgo 16 y 18, y el Gardasil, que previene de dos VPIA de bajo riesgo y de dos VPIA de alto riesgo: pero de acuerdo a los estudios que se han ido realizando desde hace 21 0 22 años de la creación de las vacunas, se ha visto que estas no solo defienden contra los serotipos para los que se las creó inicialmente, sino que, al parecer, son muchos más los serotipos que se pueden controlar usándolas
Las vacunas están dirigidas a personas que no han tenido relaciones sexuales. Según el Ministerio de Salud, estas vacunas deberían aplicarse a todos los niños mayores de 10 años de edad o a aquellas personas que aún no han cumplido los 26 años, siempre que no hayan tenido VPH, y si ya han tenido, deberán ponerse la vacuna para mejorarla respuesta de su sistema inmunológico hacia una posible reinfección.
Para un adecuado tratamiento tiene que evitarse que el paciente contraiga otras infecciones asociadas, porque esofavorece al papiloma. Por otro lado, el paciente también puede someterse a terapias de ablación, esto es, quemar sus lesiones por medio de crioterapia, electrocauterización y ablaciones láser. Asimismo, el tratamiento químico con ácido tricloroacetico al 80 %, que poco a poco va quemando esa lesión, así como la podofilina son otras alternativas.
Dr. Vicente Vargas
Director médico y ginecólogo oncólogo de Inppares (sede El Agustino)
Médico asistente en ginecología oncológica y mastología de la Clínica Limatambo
Médico consultor de oncología ginecológica y patología mamaria del Hospital Nacional Hipólito Unanue