Los corticoides son fármacos que se utilizan en el tratamiento de pacientes con asma y se administran, fundamentalmente, por vía inhalatoria. “El 80% queda depositado a nivel bucofaríngeo, 10% libre y el resto, en los pulmones. Asimismo, hay que destacar que el uso de estos corticoides conlleva a una serie de repercusiones bucales en los pequeños”, según detalló la cirujano dentista especializada en Odontopediatría, Eufemia Correa Olaya.
En tanto, y a manera de contextualizar el tema, la especialista citó recientes estadísticas del asma en el Perú. Según la Dirección General de Epidemiología (DGE) del Ministerio de Salud, que realiza la vigilancia epidemiológica de la tendencia y el comportamiento de las infecciones respiratorias agudas desde 1999, la última actualización al 2013 evidenció un resultado menor al año 2012; indicando que se detectaron 151,278 episodios de síndrome obstructivo bronquial (SOB)/asma en menores de 5 años, con una incidencia acumulada (IA) de 52,1 episodios de SOB/asma por cada 1,000 menores de 5 años.
En el mismo informe se verifica la alta población de pacientes asmáticos en el Perú, colocándonos entre los países con una prevalencia intermedia de 20.7% a 28.2% de diagnosticados. Teniendo en cuenta el avance de esta enfermedad en nuestro país a partir de este registro estatal, la doctora Correa agregó que algunos estudios científicos señalan la aparición de distintas manifestaciones orales en niños como: caries, erosión y xerostomía, ya que la inhalación de estos fármacos provocaría disminución en la tasa de flujo y pH de la saliva, logrando reducir su efecto protector y alterando sus funciones como lubricación, limpieza, capacidad neutralizadora del pH, efecto de remineralización y antimicrobiano.
En tanto, el uso de corticoides inhalados facilita también la infección por levadura Candida albicans, especialmente en las zonas donde se deposita el aerosol y el grado de candidiasis está relacionado con la dosis de fármaco y frecuencia de uso. Asimismo, por el empleo de corticoides se ha detectado la presencia de gingivitis en pacientes pediátricos, que puede ser explicada por una alteración de la respuesta inmune y por la tendencia a la respiración bucal, especialmente durante episodios de crisis asmáticas y deshidratación de la mucosa alveolar. Por eso, la importancia de que los pacientes asmáticos también sean derivados a odontología, sobre todo si empiezan con un tratamiento de corticoides inhalados para su evaluación preventiva pues si el paciente, por su condición tiene inmunosupresión, una infección por Candida se podría complicar al diseminarse por el tracto digestivo ocasionando esofagitis, o en el caso de la gingivitis podría provocar una inflamación hasta llegar a los tejidos periodontales y perder las piezas dentarias.
“Nosotros los odontólogos, podemos prevenir estas y otras enfermedades bucales si nos derivan al paciente inmediatamente de iniciado el tratamiento, ya que como sabemos, muchas veces estos tratamientos podrían durar años y al iniciarse tempranamente en la vida de los niños podría comprometer su dentición permanente”, finalizó la doctora Correa.
Mg. Eufemia Correa Olaya
Cirujano Dentista
Especialista en Odontopediatría