El intrusismo médico es el ejercicio de la profesión cuando las personas ajenas a ella la desarrollan. En muchos casos (y lo digo por experiencia), la mayoría de profesionales que nos desarrollamos en esta rama de la telemedicina y que no somos médicos, hemos tenido que aprenden a trabajar de la mano con el profesional de la salud y respetar su ejercicio profesional como tal. La experiencia en esta labor hace que nos respetemos mutuamente y que conozcamos nuestros límites, inclusive al momento de crear nuevas propuestas para mejorar los servicios de salud a través del uso o desarrollo de nuevas tecnologías siempre nuestra prioridad ha sido muy aparte del paciente y el profesional de la salud, su normativa.
Entonces:
¿Que sucede cuando uno cruza el límite de desconocer la ley en la tele salud?
Pues simplemente lo hacemos mal, ofrecemos un mal mensaje al paciente y confundimos roles entre tecnología y medico (aún no hemos llegado, por lo menos en Perú a tener un médico robot).
La confusión lleva a un uso inadecuado de la tecnología que se desarrolla en el campo de la salud. Existen protocolos médicos que debemos respetar y que hacen que exista la relación médico paciente pese a trabajar con tecnología. Existe asimismo una normativa con respecto a las posteriores evaluaciones, envío y re direccionamiento de la información del paciente y su confidencialidad. La ley marco de la tele salud es clara al respecto y busca trabajar de la mano para no perjudicar al paciente sino para servir de apoyo.
El que desarrolla tecnología no realiza intrusismo médico utilizándola, al contrario, desarrolla más servicios trabajando con la tecnología, para así aumentar la capacidad resolutiva del profesional de la salud.