Sobre el estado actual de la telemedicina en nuestro país.
La accidentada geografía del Perú y el déficit en infraestructura sanitaria y en personal médico especializado, han obligado al Estado a ser creativo para agarrar la papa caliente que representa el sector salud. En ese sentido, la implementación de la telemedicina como solución al problema de cobertura médica cobra un papel trascendental, lamentablemente poco conocido.
Pero ¿qué es la telemedicina? Según la Organización Mundial de la Salud, la telemedicina es un servicio de salud que, usando las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), doblega la distancia a través del intercambio de información para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y lesiones, promoviendo la investigación, la evaluación y la formación continua en el personal médico.
El Ministerio de Salud (Minsa), mediante la Dirección de Telemedicina, y EsSalud, por medio del Centro Nacional de Telemedicina (Cenate), se han encargado de extender e institucionalizar el uso de la telemedicina a nivel nacional. A continuación, vamos a echar un vistazo al trabajo que viene realizando cada una.
Telemedicina en el Minsa: democratizando la salud
A la fecha, el Minsa brinda el servicio de telesalud en dieciocho regiones del Perú.
El 2010 fue el año cero para el Minsa: el Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP) se convirtió en el primer centro de salud del país en ofrecer el servicio de telesalud. El 2015, este servicio se implementó en el Instituto Nacional de Salud del Niño-San Borja (INSN-SB). Un año después, el 2016, se impulsó el desarrollo de una Unidad de Telemedicina en cada hospital regional. En marzo de 2017, se creó la Dirección General de Telesalud, Referencia y Urgencias con el propósito de acelerar la expansión del uso de la telesalud en todo el territorio.
Actualmente, el Minsa brinda teleconsultas en dieciocho regiones. Del 2016 a la fecha, se registraron más de 1000 pacientes atendidos por teleconsultas, y solo en julio de este año fueron 400. En el caso específico del INSN-SB, de setiembre de 2015 a agosto de 2017 ha llevado a cabo 578 consultas, atendiendo en total a 394 pacientes, lo cual le ha generado al Estado un ahorro de S/ 12 millones en traslados y tiempos de hospitalización.
Asimismo, el Minsa, en colaboración con la Marina de Guerra del Perú y el Hospital Naval, ha puesto en marcha las Plataformas Itinerantes de Acción Social (PIAS), buques fluviales que recorren la Amazonía peruana llevando servicios básicos a la población más vulnerable. Del 2013 al 2017, las PIAS han atendido a aproximadamente 100 000 personas (en su gran mayoría embarazadas e infantes), y para el 2021 se planea poner en funcionamiento nueve naves más.
En el bicentenario, el Minsa espera que los establecimientos con Internet cuenten con las condiciones técnicas y organizacionales para implementar la teleconsulta. Además, confía en que aquellos locales que tengan equipos radiográficos digitales pero no especialistas, estarán conectados a un centro de referencia que leerá sus imágenes médicas.
Cenate: mirando al interior del país
Desde su creación, el Cenate ha realizado 117 000 atenciones por telemedicina.
El Cenate de EsSalud se originó en respuesta a la necesidad de acortar la brecha negativa en oferta de recursos humanos e implementar el uso de las TIC.
En la actualidad, el Cenate tiene sesenta y un centros asistenciales especializados e interconectados que ofrecen diferentes servicios en telemedicina como teleradiología, teleconsulta, teleserums, teleoftalmología, teleoncopediatría y telegeriatría.
Desde su creación, se estiman 117 000 atenciones por telemedicina. Analizando su costo-beneficio, el Cenate ha ahorrado S/ 25 millones en impresiones de placas, personal encargado, temas de cámara oscura y tercerización de servicios para atención en zonas alejadas.
Al nacer como un organismo centralizado en Lima, el Cenate tiene en la mira un objetivo a corto plazo: descentralizar la telemedicina como un servicio diario que se ofrezca en los veintisiete hospitales de mayor nivel referencial de EsSalud. Esto significaría un gran impacto social en los pacientes, una mejor pericia médica, un acostumbramiento al servicio asistencial y un buen costo-beneficio para las cabeceras de red.
Aunque es innegable el avance que ha experimentado la telemedicina en el sector público, en este contexto todavía continúa vigente la frase que el poeta César Vallejo inmortalizó en su poema «Los nueve monstruos»: «Aún hay, hermanos, muchísimo por hacer».