La pandemia por COVID-19 cambió la vida de millones de personas. Las unidades de cuidados intensivos tuvieron una gran demanda desde que la enfermedad alcanzó sus picos más altos en el mundo. 

En algunos casos, los pacientes pudieron superar el impacto a nivel pulmonar. En otros, hubo la necesidad de practicar intervenciones de emergencia como la traqueotomía.

Es una cirugía que consiste en realizar un corte focalizado en la zona de la tráquea, donde se coloca un dispositivo llamado cánula. Es importante señalar que dicho procedimiento se ha llevado a cabo en casos específicos de pacientes que permanecieron por más de 15 días bajo una intubación endotraqueal debido a una infección por COVID-19, cuya estructura pudo haber ocasionado lesiones en la vía aérea superior. 

Asimismo, con la traqueotomía se busca mantener permeable la vía aérea en la medida que los pulmones puedan recibir la cantidad de oxígeno adecuado para la recuperación del paciente.

No obstante, existen una serie de condiciones que deberán cumplirse para determinar si la cánula traqueal en un paciente afectado por un cuadro de neumonía ocasionado por la COVID-19, será temporal. En primer lugar, cuando se puede ingerir alimentos sin complicaciones (sin asfixias o atragantamientos). En segundo lugar, cuando las cuerdas vocales permanezcan móviles cuya comprobación se hace a través de una laringoscopia. En tercer lugar, que a nivel muscular haya fuerza que permita expectorar mucosas para de esta manera evitar que se produzca una atelectasis. 

Sin embargo, de acuerdo con la American Cancer Society, existen casos donde la traqueotomía deberá ser permanente si la circunstancia obligó al personal médico a extirpar una parte de la tráquea del paciente o, en otro supuesto, si las condiciones anteriormente señaladas no se cumplen.

Finalmente, es importante precisar los tipos de traqueotomía que suelen practicarse indistintamente a las circunstancias del paciente. Por un lado, está la percutánea, cuyo procedimiento es guiado mediante una ecografía y se realiza en la unidad de cuidados intensivos. Y, por otro, está la abierta, donde son los profesionales en cirugía de cabeza y cuello quienes se encargan de su realización. 

*Agradecimientos a la Dra. Lena Pinillos, médico cirujano especialista en cabeza y cuello.