No se toma la debida importancia a la salud renal en el cuerpo femenino. De hecho, es necesario que las mujeres se preocupen más por la enfermedad renal crónica (ERC), pues según World Kidney Day, la ERC se desarrolla con mayor frecuencia en mujeres que hombres, con una prevalencia promedio del 14% en las mujeres y del 12% en los hombres. Asimismo, alrededor de 195 millones de mujeres viven con enfermedad renal crónica (ERC) a nivel mundial. La enfermedad crónica de riñón es actualmente la octava causa de muerte, con cerca de 600,000 muertes de mujeres cada año.

De la misma manera, la salud renal está sumamente relacionada con la salud materna: las complicaciones relacionadas con el embarazo pueden aumentar el riesgo de enfermedad renal y, a su vez, las mujeres que ya sufren de una enfermedad renal crónica corren un mayor riesgo de resultados negativos en el embarazo, tanto para la madre como para el bebé. Las complicaciones en el desarrollo del embarazo pueden producir trastornos como la preeclampsia o la eclampsia, que pueden aumentar el riesgo de sufrir una falla renal. 

“El mayor problema que vemos en la enfermedad renal crónica es que en etapas tempranas no presenta síntomas, incluso puede pasar inadvertida y los pacientes llegan muy tarde al tratamiento”, comentó la doctora Karen Andrade, Gerente Médico en el área cardiovascular en Bayer.

Es muy posible que las mujeres con ERC que intentan tener un hijo tengan dificultades para concebir; la falta de ovulación y el aborto espontáneo son resultados muy comunes de la ERC en las mujeres.

Otros resultados incluyen irregularidades menstruales y la aparición temprana de la menopausia, así como disfunciones sexuales. Las mujeres también se ven afectadas con mayor frecuencia por ciertos tipos de enfermedades renales como la nefritis lúpica (una enfermedad renal causada por una enfermedad autoinmune) y la pielonefritis (infección de los riñones).

Los estudios han comprobado que las mujeres que realizan diálisis más de 24 horas por semana cuentan con mayores probabilidades de tener un parto exitoso; lamentablemente, esta no es una opción para muchas mujeres de todo el mundo que no pueden acceder a diálisis. Asimismo, un trasplante de riñón puede reducir algunos de los efectos de la enfermedad renal en la salud materna, pero nuevamente, esto simplemente no es una opción debido a la larga espera de la donación de órganos y las barreras económicas.

Por ello, como es mejor prevenir que lamentar, los expertos exponen ciertos consejos para cuidar la salud de tus riñones y evitar este tipo de complicaciones y enfermedades. En primer lugar, se encuentra el hacerte controles periódicos, para descartar y detectar a tiempo algún problema que puedas estar padeciendo sin saber. En segundo lugar, el hacer ejercicio y consumir una dieta sana con disminución en sal y proteínas animales. Esto incluye, evidentemente, beber más agua. Los vicios como el tabaco, alcohol y constante consumo de bebidas gaseosas y azucaradas deben ser evitados para poder tener una salud óptima. Por último, si estás sufriendo algún mal de salud, es menester no automedicarse, pues los antiinflamatorios y analgésicos tomados de forma regular pueden afectar los riñones de manera grave.