Este invierno en el Perú está siendo uno de los más fríos hasta ahora, tal y como el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) alertó antes de que empezara. Con esto, las bajas temperaturas y el incremento de la humedad provocan que las enfermedades respiratorias alérgicas como la rinitis alérgica (RA) tiendan a aumentar.
Esta es una de las enfermedades más comunes en el mundo y se caracteriza por congestión nasal, mucosidad excesiva, estornudos constantes y picazón en los ojos o en la nariz.
La rinitis alérgica puede empeorar la calidad de vida de niños y jóvenes. Por ejemplo, a esta edad, la condición puede causar trastornos del sueño y somnolencia diurna, ausentismo, irritabilidad e inquietud, dificultad para concentrarse, cambios de humor y dificultades en las relaciones.
¿Cuáles son las causas más frecuentes?
Los desencadenantes se denominan «alérgenos» y, por lo general, las personas no reaccionan a estas sustancias. Las causas son variadas y están relacionadas con la exposición, algunas de las cuales pueden estar en contacto con caspa de mascotas, polen, moho, polvo y ácaros.
De hecho, se han realizado varios estudios sobre la estrecha relación entre la contaminación y la rinitis alérgica. Uno de estos estudios sugiere que las personas con rinitis alérgica que están expuestas al cambio climático y la contaminación pueden tener más efectos adversos en las vías respiratorias.
¿Cuándo es bueno acudir al médico?
Si bien la rinitis alérgica suele controlarse con antihistamínicos de segunda generación, a veces esta alergia afecta notablemente la calidad de vida de la persona, como cuando hay estornudos reiterados en corto tiempo.
Según las comorbilidades y su gravedad, el caso puede ser tratado por un médico general, un pediatra, un otorrinolaringólogo, un alergólogo o un neumólogo.