Las indicaciones de un reemplazo total de cadera, según la etiología, se dan en casos de artrosis primaria. En artrosis secundaria, por enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, L.E.S. (Lupus Eritematoso Sistémico), la esclerodermia, la espondilitis anquilosante, la necrosis avascular u osteonecrosis de la cabeza femoral (figura I.A). Por otro lado, puede asociarse a diversos factores etiológicos como el consumo de medicamentos como corticoides o corticosteroides que son utilizados para el tratamiento de diferentes enfermedades. Otro grupo de pacientes son los que se les diagnostica displasia del desarrollo de cadera (DDC-figura 2.A), secuelas de artritis séptica de cadera, secuelas de traumatismos óseos o la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana.

Existen varios tipos de prótesis de cadera que se clasifican en: prótesis total de cadera cementada o no cementada. La prótesis está conformada por un componente acetabular a nivel pélvico (ver imagen superior) de material metálico de titanio con recubrimiento ultra poroso o de metal trabecular. A nivel del fémur, se introduce el vástago que puede ser fijado sin cemento. Estos se caracterizan por tener un recubrimiento poroso proximal o total que puede ser de titanio o revestimiento de hidroxiapatita (HA) y los vástagos femorales fijados con cemento óseo. A nivel del cuello del vástago femoral, se coloca la cabeza que puede ser de cromo cobalto o cerámica. La prótesis híbrida es aquella donde uno de los componentes acetabular o femoral se cementa. La prótesis parcial está conformada por un solo componente que puede ser cementado o no. La prótesis de revisión es utilizada para el recambio de uno de los componentes cuando hay desgaste, aflojamiento aséptico o recambio por infección periprotésica.

Riesgos y complicaciones de un reemplazo articular de cadera

Toda cirugía de prótesis articular tiene riesgos: reacciones a la anestesia; el trombo embolismo pulmonar, complicación poco frecuente aunque capaz de desencadenar la muerte; la trombosis venosa profunda; la metalosis generada por la fricción de los metales; el pseudotumor periprotésico y la laxación de prótesis aguda o crónica representan el 1 al 3% de las complicaciones. Otro riesgo alto es el síndrome de implantación de cemento óseo (SICO).

 

 

Dr. Manuel Suyón Paniccia

Médico Cirujano de Reemplazos Articulares

Médico Ortopedista en el Hospital Edgardo Rebagliati