Los abdominales han pasado a ser dejados de lado en todas las rutinas de cualquier personal training.  Y es que lo que por muchos años fue el mayor hábito para tener un “abdomen de acero” ha pasado a ser uno de los ejercicios más perjudiciales para nuestro cuerpo paradójicamente. Exactamente en la zona lumbar y cervical.

Esta práctica se popularizó en la década de 1940 por el ejército de Estados Unidos. Fungía de medidor de fortaleza física entre sus soldados. Y se exigía la mayor cantidad de abdominales en un periodo de 2 minutos.  Posteriormente llegó a los cursos de Educación Física en los colegios y también a los gimnasios perdurando hasta hace algunos años.

Los estudiosos de la anatomía humana y expertos en biomecánica empezaron a cuestionar esta rutina desde 1980 porque cada músculo se puede entrenar por separado. Y trabajar el abdomen no sería la excepción, ya que ello solo es la parte más visible de una estructura mayor. De esta manera, se evitaba que otra parte del cuerpo se viera afectado por una rutina de gimnasio. Pues luego de una sesión de 200 o 300 repeticiones se ve lesionada la zona de la espalda baja.

El investigador canadiense Stuart McGuill, investigador en biomecánica publicó El mecánico de la espalda, libro que es considerado el manual más completo para prevenir los dolores de espalda. Y es en este texto donde se señala que una de las razones por las cuales se suele padecer de estos dolores es el abuso de repeticiones de abdominales. O también el exceso de peso que ejercen las personas sobre su espalda sin aplicar ningún contrapeso. Es por eso que muchos de ellos se quejan de dolores en la espalda.

Es por eso que ahora se busca un entrenamiento más uniforme en cuanto al trabajo de los músculos. El personal training de ahora busca ser mucho más funcional y efectivo para no llevar a sus clientes a lesiones innecesarias. Y se resalta la importancia de una buena nutrición y una dieta junto con la rutina de ejercicios. Pues todo es un conjunto que si trabaja correctamente culminará con un abdomen marcado.

Y es verdad que algunos entrenadores personales todavía mantienen está práctica entre sus clientes. Pero ellos constantemente están supervisando la sesión de la clientela para evitar malas rutinas y lesiones. Sin embargo, todavía hay personas que son fieles a los abdominales clásicos y pese a las advertencias de los especialistas no abandonarán ese ejercicio.