Alrededor del mundo, las enfermedades bucales también se han convertido en un problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre su impacto. Se estima que 3 mil 500 millones de personas padecieron de alguna enfermedad bucodental. Asimismo, específicamente, las enfermedades periodontales afectan a un 19% de la población adulta.
La periodontitis es una enfermedad que afecta directamente la estructura dental ubicada en las encías y que puede ocasionar la pérdida del hueso que sostiene los dientes. A diferencia de la gingivitis, esta infección no es superficial debido a que esta genera un sangrado permanente de las encías al momento de realizar la limpieza habitual con un cepillado.
No obstante, lo más preocupante es que enfermedades como la periodontitis pueden desencadenar otras cuando alcanzan un cuadro severo. José Nart, presidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, mencionó que la periodontitis aumenta toda probabilidad de padecer problemas a nivel cardiovascular como el infarto agudo de miocardio; así como diabetes mellitus, neumonía aspirativa e inclusive de carácter neurodegenerativo como el Alzhéimer.
Frente a este problema de salud pública bucodental, los expertos sugieren que la mejor forma de prevenir el avance de una periodontitis crónica, es que haya una correcta higiene bucal mediante el cepillado de, por lo menos, dos veces al día. Además de usar hilo dental para la protección adecuada de la limpieza interdental. Evitar el consumo de alimentos altos en azúcar, como también reducir o eliminar los hábitos de tabaquismo y alcoholismo.