El sobrepeso y la obesidad están en ascenso en nuestro país debido a la contribución de la publicidad de alimentos no saludables, entre otros factores. El Consejo Consultivo para Radio y TV (CONCORTV) presentó el informe La obesidad infantil y la publicidad de alimentos no saludables en el Perú – 2012 con base en un estudio a casi 3,000 mil niños de 7 a 11 años de 12 ciudades del país en un periodo de campo entre enero y marzo del 2011. Estudios indican que niños entre 6 y 8 años no comprenden las intenciones de la publicidad y frecuentemente aceptan como verdad absoluta. Los niños entre 8 y 10 años poseen la habilidad cognitiva de procesar la publicidad pero solo lo hacen cuando son cuestionados o se les pregunta. El reconocimiento y diferenciación de marcas y productos empieza entre 2 y 6 años. De 6 a 11 años, la mayoría nombra múltiples marcas de productos dirigidos a ellos. Según el informe de CONCORTV, las principales categorías de productos no saludables publicitados fueron los restaurantes fast food, galletas bañadas o rellenas, helados, gaseosas, golosinas y snacks. Los resultados del análisis en impacto indicaron que el 54% de los avisos publicitarios de alimentos son no saludables, cifra que subió a 66% en la publicidad difundida en programas para niños. En una hora de TV nacional se emitieron 6 minutos de publicidad de alimentos no saludables. En el caso de los 30 programas más vistos por adolescentes entre 11 y 17 años, se emitieron un promedio de 22 minutos de publicidad de alimentos no saludables al día. En los 212 spots publicitarios analizados se encontró que en el 40% participaban niños. Las técnicas publicitarias más usadas son el uso de narrativas fantasiosas (31%), apelación al antojo (19%) y la asociación con dibujos animados (11%). La inversión publicitaria, al mes fue de US$ 18.6 millones en publicidad de alimentos no saludables (tarifa impresa), de las cuales US$ 3.3 millones estuvieron dirigidos a programas para niños. Por su parte, el autor del informe del CONCORTV y licenciado en Comunicación y Publicidad, Alexander Chiu Werner señaló que actualmente la inversión publicitaria en alimentos no saludables en el Perú asciende a US$ 200 millones al año de acuerdo a un análisis propio basado en la categorización de alimentos de la OPS y con información de inversión y exposición publicitaria dada por Ibope Media. Sobre la Ley 23001, Ley de promoción de alimentación saludable que el Estado aún no ha reglamentado pese a haber sido expedida hace dos años, Chiu Werner manifestó. “Es deber del Estado establecer las normas y fiscalizarlas por el bien común. Es deber de los anunciantes cumplir con las normas, y además es socialmente responsable que lleven a cabo prácticas autorregulatorias para el bienestar del público. En tanto, no me parece que se deba prohibir la publicidad en el horario infantil, sino que debería establecerse restricciones a los anuncios publicitarios dirigidos a niños y adolescentes considerando que su capacidad de toma de decisiones y pensamiento crítico no están lo suficientemente maduros para que puedan llevar a cabo un proceso de compra informado y razonable”, indicó Chiu. Al respecto, el Presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), el abogado Crisólogo Cáceres indicó que “el problema, es la injustificada demora de la Presidencia del Consejo de Ministros en expedir el reglamento de la mencionada ley. Han pasado más de dos años y hasta ahora nada. La ley está flotando en el limbo, simplemente es letra muerta. La actitud del Gobierno es manifiestamente temerosa y cede a las presiones de la industria de la comida chatarra en lugar de defender a los consumidores. Incluso, en el Congreso ya hay congresistas como Eguren que quieren eliminar aspectos medulares de la ley. Mientras tanto la venta de comida chatarra continúa en los kioscos escolares y los niños siguen engordando y enfermando. La situación es verdaderamente preocupante”. Finalmente, el Estudio exploratorio sobre la promoción y publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a niños en América Latina y el Caribe (Unicef-2013) detalló que en América Latina, las empresas aún utilizan los medios tradicionales (TV, radio y diarios) para promover sus productos, pero últimamente se han enfocado en canales de comunicación más directa y personalizada (Apps, Facebook, Twitter, Youtube, Webs, etcétera).