En 1907 el neuropatólogo alemán, Alois Alzheimer, describió por primera vez una entidad clínica caracterizada por un compromiso en la cognición (funciones cerebrales superiores: atención, memona, juicio, cálculo y raciocinio), trastornos de conducta (cuadro psicótico) y cuadro afectivo (depresión) en una mujer de 54 años. Además el Dr. Alzheimer observó en la necropsia, placas seniles y corpúsculos neurofibrilares alrededor de las neuronas del tejido cerebral estudiado.

Posteriormente, en 1909 en un congreso de psiquiatría en Viena, se propone ponerle el nombre de Enfermedad de Alzheimer a esta afección. El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer es baslcamente clínico, siguiendo actualmente los criterios de la National Institute on Aging y la Alzhelmer’s Association (NIA-AA) , asi como los criterios del DSM V. Los grandes cambios incluyen a los biomarcadores que no existían en el sigo pasado como el dosaje de la sustancia beta amiloide y la proteínaTau en el líquido céfalo raquídeo, retención de sustancia amiloidea en la tomografía por emisión de positrones y la disminución de la captación de fluorodeoxiglucosa en el PET (pruebas disponibles solo para un nivel de Investigación en los grandes mstitutos y universidades).

A nivel clínico ya se cuenta con la resonancia magnética nuclear, que ayuda al diagnóstico, junto a baterías de pruebas neuropsicológicas, que continúan vigentes como el Mini mental State Examination , Test Pfiffer , test de Moca, etc. Antiguamente se consideraban sólo los problemas cog- nitivos como parte del cuadro micial de la enfermedad de Alzheimer, ahora se incluyen los trastornos de con ducta y problemas neuropsiquiátricos como alucinacio nes, depresión y conducta inapropiada. Otro aporte es la consideración del diagnóstico como entidad independiente al Deterioro Cognitivo Leve. El DSM 5 no especifica a la demencia tipo Alzheimer como diagnóstico smo que lo considera como Trastornos neurocognitivo mayor y menor. Si bien es cierto se ha avanzado mucho desde 1907 en cuanto al diagnóstico de esta enfermedad, aún queda mucho por investigar incluyendo su tratamiento.

 

 

Dr. Carlos Sandoval Cáceres

Médico Geriátra Clínica El Golf