La natación es uno de los deportes más antiguos de la humanidad, sin embargo, también es uno de los más completos para mejorar la salud física y está comprobado que fomenta el buen ánimo y crea una estabilidad emocional.

Un deporte muy completo

La natación es un deporte que se puede realizar tanto en invierno como en verano. Se puede utilizar como alternativa para realizar cardio y funge como un buen sustituto al running convencional, ya que puede llegar a ser más completo.

No solo se llega a utilizar y fortalecer todos los músculos, sino que también la natación garantiza un entrenamiento completo del cuerpo y, como tal, 30 minutos de ejercicio en el agua equivalen a 45 minutos en tierra según el organismo rector de natación en Inglaterra el Swim England. Incluso una sesión de natación tranquila puede quemar más de 400 calorías por hora, más del doble que caminar.

El bajo impacto de las actividades acuáticas, en contraste con correr, las convierte en las opciones perfectas para quienes sufren lesiones leves, así como para las personas mayores. Y no se trata solo de beneficios a corto plazo, sino que la natación también tiene beneficios duraderos.

Los nadadores habituales tienen un 28% menos de riesgo de muerte prematura y un 41% menos de riesgo de muerte por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, según un estudio de la Comisión de Natación y Salud de Swim England en 2017.

Natación para la salud mental

La natación en aguas exteriores en particular, con sus temperaturas naturalmente más frías, se entiende cada vez más como un beneficio para la salud mental. La hormona del bienestar o de la tranquilidad, la dopamina, se libera al meterse en el agua fría, asegurando un subidón de endorfinas que puede durar horas después de haber salido del agua.

Además, existen investigaciones sobre las propiedades antiinflamatorias del agua fría llevadas a cabo por la Universidad de Portsmouth, Reino Unido han aportado un creciente número de pruebas anecdóticas de que puede amortiguar las respuestas inflamatorias que provocan ansiedad y depresión, haciendo que sus efectos adversos se minimicen.

Inclusive existen organizaciones que velan por la salud mental, fomentan a la natación como remedio para tratar el impacto mental a causa de la pandemia y todos los efectos mentales adversos que genera alrededor de las personas en confinamiento.

Mental Health Swims es un ejemplo de estas organizaciones, ya que ha pactado más de 80 encuentros de natación, desde Cornualles, en el suroeste de Inglaterra, hasta Loch Lomond, en Escocia, dirigidos por anfitriones voluntarios formados, con un énfasis en la inclusión y el apoyo entre iguales.

Sin duda alguna la natación es una actividad recreativa altamente recomendable, ya que no solo resulta ser un entrenamiento completo por el esfuerzo completo de los músculos, sino que ayuda a la mejoría de la  salud mental y a combatir situaciones adversas que puedan afectar a las personas.