Las malformaciones de Chiari son defectos estructurales en el cerebelo, la parte del  encéfalo que controla la coordinación y el equilibrio. Cuando el espacio para los huesos en la parte trasera inferior del cráneo es más pequeño de lo normal, este puede ser empujado hacia abajo por un orificio llamado “foramen magnum”. Por su interior, solo suele pasar la médula espinal. Así lo define KidsHealth, sitio web dedicado a la salud de los niños.

La causa exacta de las malformaciones de Chiari es desconocida aún. Sin embargo, en algunos casos, los factores genéticos pueden estar involucrados. Actualmente, hay estudios de investigación dedicados a identificar las causas genéticas.

Según Mayo Clinic, entidad dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, muchas personas con la malformación de Chiari no presentan síntomas. Su afección se detecta solo cuando se realizan pruebas para trastornos no relacionados. No obstante, según el tipo y la gravedad, estas malformaciones pueden provocar diversos problemas.

Malformación de Chiari tipo 1

El tipo 1 es la más común y menos grave. Algunas personas no presentan síntomas, por lo cual muchos casos no se detectan hasta que se practica una técnica de diagnóstico por medio de la imagen del cerebro o de la médula espinal. Otras personas presentan signos durante la infancia tardía o la edad adulta. Así lo explica KidsHealth.

Los dolores de cabeza, a menudo graves, son el síntoma clásico de la malformación de Chiari. Generalmente ocurren después de toser, estornudar o hacer esfuerzos repentinos. Otros indicadores frecuentes son:

  • Dolor de cuello
  • Problemas con el equilibrio
  • Mala coordinación de las manos
  • Entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies
  • Problemas del habla

La malformación de Chiari tipo I se puede dar por familias. Por lo tanto, puede ser de base genética.

Malformación de Chiari tipo 2

Según Stanford Children ‘s Health, red dedicada exclusivamente a la atención pediátrica y obstétrica, el tipo 2 se ve típicamente en bebés que nacen con espina bífida, una condición neurológica que hace que una porción de la médula espinal y las estructuras que la rodean se desarrollen fuera del cuerpo.

Asimismo, las malformaciones de Chiari del tipo 2 pueden estar asociadas con una condición llamada hidrocefalia en la que existe una sobreproducción o falta de absorción del fluido espinal cerebral que se encuentra dentro de los ventrículos dentro del cerebro. El aumento de fluido hace que la presión dentro de la cabeza aumente y que los huesos del cráneo se expandan a una apariencia más grande de lo normal.

Mayo Clinic explica que este tipo generalmente se detecta con una ecografía durante el embarazo, pero también se puede diagnosticar después del nacimiento o en la primera infancia. Algunos de los síntomas son:

  • Cambios en el patrón respiratorio
  • Problemas de deglución, como arcadas
  • Movimientos oculares rápidos hacia abajo
  • Debilidad en los brazos

Malformación de Chiari tipo 3

En el tipo 3, una porción de la parte inferior del cerebro (cerebelo) o el tronco encefálico se prolonga a través de una abertura en la parte posterior del cráneo. Este tipo de malformación de Chiari tiene una tasa de mortalidad más alta y también puede causar problemas neurológicos.

Tratamiento

El tratamiento depende de la forma, la gravedad y los síntomas asociados. El monitoreo regular, los medicamentos y la cirugía son algunas opciones. Sin embargo, en algunos casos, no se necesita tratamiento.

Si se presenta cualquiera de los síntomas asociados con la malformación de Chiari, es preferible consultar con un médico para programar una evaluación. Debido a que muchos de los signos también pueden estar asociados con otros trastornos, es importante realizar un examen médico completo.