Se ha hecho habitual el concepto de que las personas deben dedicar su tiempo sin interrupciones a algo para que logren aprender correctamente. Sin embargo, algunos investigadores difieren con esta afirmación, pues se ha demostrado mediante un estudio que las personas necesitan una pausa cerebral para poder procesar todo el conocimiento que acaban de adquirir y este recuerdo pueda perdurar en los años.

“La presencia de descanso despierto intercalado con la práctica es un determinante crucial de la consolidación de la memoria de habilidades.”; según un estudio publicado en la revista científica Cell Reports. Pues mediante una serie de experimentos se pudo conocer que las personas logran aprender cosas nuevas haciendo pequeñas pausas durante su proceso de adquisición de conocimiento. Esto se debe a que su cerebro obtiene un fortalecimiento en la memoria que hace que estos nuevos saberes sean un recuerdo duradero.

Y esto no solo es aplicable para personas que están estudiando, pues en los resultados de la investigación se pudo conocer que estas pausas se pueden aplicar en deportistas o personas que están en el medio artístico. Se genera así, una consolidación del conocimiento adquirido. También se destaca el hecho de que esta práctica es hasta 4 veces mayor en magnitud que la consolidación nocturna estudiada clásicamente, que requiere dormir después de una larga sesión de estudios ininterrumpida.

Se recomienda que durante estas pausas donde nos alejamos de nuestro punto de atención, las personas puedan modificar su rutina y tomen un respiro de lo que posiblemente este generándoles mucho estrés.  Esto generará que las personas puedan volver a sus quehaceres mucho más relajados y con la mente, en el mejor de los casos, totalmente despejada para poder solucionar sus problemas.

Lori Desautels, docente de la Universidad de Butler, ha desarrollado una serie de actividades cognitivas: la bolsa de chatarra, squiggle story, lados opuestos, alfabeto simbólico, otros idiomas, calculo mental, imágenes invisibles, iniciadores de historias y piedra, papel, tijeras, matemáticas: para estas pausas cerebrales que ayudan a liberar el estrés y relajar el cerebro de manera divertida en los niños que están estudiando. Logrando así que los niños puedan aprender de una manera mucho más divertida, pero, sobre todo que este conocimiento se mantenga dentro del recuerdo de estos infantes.