El 2020 ha sido un año diferente a los anteriores por la COVID-19, que ha provocado que millones de personas de distintos países mueran y otras, felizmente, se salven. Sin embargo, diversos científicos estudian y afirman que esta pandemia podría dejar secuelas en los órganos de las personas que han sido contagiadas.
¿Qué secuelas dejaría el virus?
- Corazón y riñones: En Alemania se realizó un estudio con 100 personas que se habían recuperado del coronavirus y se determinó que el 78 % de los pacientes que fueron dados de alta, habían presentado algún problema en el corazón. En el caso de los riñones se afirmó que se puede desarrollar una insuficiencia renal.
- Cerebro y sistema vascular: El coronavirus aumenta la tendencia de la sangre a que se coagule en casos más severos y esto podría desarrollar un bloqueo de la vía sanguínea, produciendo un derrame cerebral.
- Fibrosis pulmonar: La fibrosis pulmonar se produce cuando el tejido pulmonar se daña, produciéndose cicatrices. A medida que la fibrosis pulmonar empeora, la persona tiene más dificultades para respirar. Esta es una secuela que el COVID-19 puede causar porque al tratar de expulsar el virus, su cuerpo padece una inflamación, ocasionándole una fibrosis.
- Consecuencias respiratorias: Las personas que han sido contagiadas con coronavirus, presentan cansancio y dificultad para respirar entre cuatro y seis semanas.