La pandemia del coronovirus ha significado un reto no solo para los pacientes infectados, sino también para quienes tienen que, día a día, combatir contra él. De acuerdo con la Federación de Médicos de Italia, 23 médicos ya han muerto por el COVID-19, y 4824 han resultado infectados.

Son ellos, lo que están de tratando de frenar el avance del temido por el mundo, y esta tarea no es nada fácil, puesto que no solo están expuestos a contagiarse, al mismo tiempo, laboran en condiciones que son inadecuadas.

Riesgo de contagiarse

Para realizar la prueba por coronavirus a un paciente, el doctor debe de introducir un hisopo hasta el fondo de la nariz y garganta, lo cual puede ocasionar que la persona estornuda o tosa frente al médico, ello significa un gran riesgo de contagio.

Falta de materiales protectores 

Muchos hospitales como el de Estados Unidos, e incluso, el nuestro han puesto en evidencia la falta de máscaras, batas y guantes para la correcta atención médica.

Doctores de otras especialidades llamados a trabajar

Especialistas que no necesariamente han trabajado con pacientes con crisis respiratorias, están siendo llamados para combatir la crisis del coronavirus. Puesto que las cifras por infectados, sube cada vez más.

Cansancio 

Médicos y enfermeros están exhaustos, pues muchos trabajan jornadas largas. No solo es un esfuerzo físico sino mental y emocional.

Falta de doctores 

En Europa, los estudiantes de medicina están siendo reclutados, antes de tiempo, para que se unan a los médicos en el combate contra el avance de la pandemia.