En 1966, el Dr. Francisco Contreras Campos inaugura el Laboratorio de Patología ocular en el Servicio de Oftalmología del Hospital Santo Toribio de Mogrovejo, único en su género a nivel nacional y primero en Sudamérica. Su creación originó un repunte en las actividades de investigación del servicio y contribuyó a la formación académica de sus residentes. El Dr. Lorenz E. Zimmerman, considerado el padre de la Patología Ocular, había organizado la sub-especialidad y abierto el campo formal a los médicos oftalmólogos o anátomo-patólogos interesados en seguirla.
El ejercicio de la Patología ocular requiere de un sólido conocimiento clínico oftalmológico, particularmente en el caso de los especímenes corneales e intraoculares. El manejo de las muestras, desde su envío hasta su procesamiento, tiene algunas particularidades que deben ser difundidas para una mayor contribución al diagnóstico y tratamiento del paciente.
El Laboratorio de Patología ocular «José Antonio Avendaño Valdez» ha desarrollado funciones asistenciales, docentes y de investigación desde su creación. Desde el punto de vista asistencial cuenta con un extenso archivo de informes, láminas histológicas y bloques de parafina provenientes de los casos atendidos desde su inicio. Actualmente se reciben más de 2000 especímenes anualmente, aunque su perspectiva es la ampliación de su cobertura a los servicios de Oftalmología de otras instituciones de salud mediante convenios.
La docencia ha sido nuestra motivación permanente. Mensualmente recibimos residentes de Oftalmología rotantes internos y externos, algunos procedentes de diversas provincias del país. Esporádicamente se han acogido residentes de Anatomía Patológica de otras sedes hospitalarias. Esperamos poder difundir los fundamentos de la sub-especialidad entre el mayor número de ellos. De este modo los oftalmólogos del país contarán con un profesional que responda sus dudas diagnósticas.
Las áreas de particular interés del Laboratorio de Patología ocular «Dr. José Antonio Avendaño Valdez» son las enfermedades corneales (al contribuir al diagnóstico de los trasplantes corneales sustentados por el Banco de tejidos oculares institucional) y la patología tumoral de conjuntiva y órbita.
En los próximos años esperamos poder ampliar los estudios citológicos de procedencia vítrea y de la superficie ocular.
LABORATORIO DE MICROBIOLOGíA OCULAR
En el año 1978, el Dr. Carlos Siverio Zaffirio, especialista en
Córnea y Enfermedades Externas, al verificar la necesidad de establecer el agente causal de algunas infecciones oculares, ejecuta los primeros exámenes microbiológicos. En 1986 ingresa el Dr. Carlos Ayllón Arce, biólogo y microbiólogo, asume la Jefatura del Laboratorio de Microbiología ocular y la Dirección Ejecutiva del Banco de Ojos. Posteriormente ocurre la división de ambas áreas.
El Laboratorio de Microbiología ocular contribuye al diagnóstico, tratamiento e investigación de las infecciones oculares y perioculares. Una de las patologías más frecuentes en nuestra población es la blefaritis. En la evaluación de los pacientes aquejados de inflamación palpebral, el Laboratorio desarrolla un protocolo de examen que consiste en el estudio de las pestañas para la búsqueda de parásitos y ácaros como el Demodex folliculorum, así como la evaluación deseborrea y de las fases de crecimiento de la pestaña. Igualmente se realiza la coloración Giemsa del espécimen extrardo del borde palpebral en búsqueda de levaduras.
El protocolo de diagnóstico de los casos de conjuntivitis incluye la coloración Gram y Giemsa de la citología conjuntival.
El reporte informa el tipo de reacción inflamatoria y la presencia de gérmenes. Los casos urgentes pueden informarse en la primera hora de tomada la muestra. La segunda fase del protocolo incluye el cultivo bacteriano y antibiogramas automatizado y convencional de la secreción conjuntival.
Las úlceras corneales son otro proceso infeccioso frecuente y de consecuencias devastadoras para la visión. El protocolo de estudio de úlceras corneales incluye la coloración Gram, PAS y Giemsa del extendido procedente de la úlcera y los cultivos bacteriano, micótico y amebiano. El extendido es informado a la hora de tomada la muestra. Los cultivos bacterianos se realizan mediante microbiología computarizada. Los estudios micóticos de especie se concluyen en el Instituto Nacional de Salud. Los cultivos para amebas buscan identificar la presencia de Acanthamoebas, las que pueden encontrarse en la córnea, lente de contacto o el estuche de los mismos.
El resultado de los cultivos bacterianos se obtiene a los cuatro días de tomada la muestra. El cultivo micótico en veinte días útiles. Los cultivos para amebas se informan a los quince días. Pueden emitirse informes preliminares a solicitud del médico tratante.
La perspectiva futura del Laboratorio es ampliar su oferta de servicios mediante el diagnóstico etiológico micótico y su in creso a la Biología Molecular.
Dra. Lelia Sigrid Marroquín Loayza
Médico Oftalmóloga, Sub Especialista en Patología Ocular
Jefe del Laboratorio de Patología Ocular
Instituto Nacional de Oftalmología