Las vacunas ayudan a prevenir infecciones al preparar al cuerpo para luchar contra bacterias, virus u otros patógenos. Todas ellas introducen en el cuerpo una partícula inofensiva de una bacteria o virus en particular, causando una respuesta inmunitaria. Sin embargo, los científicos han desarrollado un nuevo tipo de vacuna que utiliza una molécula llamada ARN mensajero. Así lo explica MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Según MedlinePlus, el ARN mensajero es un tipo de ARN necesario para la producción de proteínas. En las células, esta molécula utiliza la información de los genes para crear un modelo que produzca proteínas. Una vez que las células terminan de hacer una proteína, rápidamente descomponen el ARNm, el cual no entra en el núcleo y no altera el ADN.
Esta innovación emergió con la pandemia para detener la transmisión del virus SARS-CoV-2 que provoca el Covid-19. No obstante, ahora promete avances para otras enfermedades raras, severas e incurables. Tanto la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer-BioNTech como la de Moderna utilizan ARNm.
De acuerdo con Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los científicos han estado estudiando y trabajando en las vacunas de ARNm por décadas. El interés en ellas aumentó porque se pueden desarrollar en un laboratorio con materiales que están disponibles fácilmente. Eso quiere decir que se pueden producir en grandes cantidades de manera más rápida.
Según los CDC, se han estudiado versiones de vacunas de ARNm contra la influenza, el zika, la rabia y el citomegalovirus (CMV). Tan pronto como estuvo disponible la información necesaria acerca del virus que causa el Covid-19, la comunidad científica comenzó a diseñar las instrucciones del ARNm para combatir este mal.
Respecto a esto, National Geographic también menciona que estas vacunas basadas en ARN mensajero no son nuevas, pues se viene empleando en ensayos preclínicos y clínicos desde hace décadas. Se ha demostrado que producen una potente respuesta protectora en modelos animales contra infecciones por ébola, zika, gripe e incluso bacterias como Streptococcus.
Así pues, es posible que la tecnología futura de vacunas de ARNm proteja a la sociedad contra diferentes enfermedades, reduciendo la cantidad de vacunas necesarias para salvaguardar a las personas de enfermedades comunes que se pueden prevenir con la inoculación.
Los CDC afirman que, actualmente, estas vacunas benefician a las personas que la reciben porque las protegen contra el coronavirus y evitan el riesgo de que sufran consecuencias potencialmente graves si se enferman.
Las vacunas de ARNm contra el Covid-19 son seguras y efectivas, pues han sido sometidas a los mismos estándares rigurosos de seguridad y eficacia a las que se someten todas las otras vacunas en los Estados Unidos.