La sarcopenia es la condición de una persona adulta mayor que tiene poca cantidad y cali dad de músculo esquelético. Esto significa no solo tener poca masa muscular, sino también disminuida la fuerza u otros parámetros de desempeño muscular. El músculo no es sólo un órgano que sirve para la movilidad, sino que en esta etapa del conocimiento es considerado como un órgano con funciones endocrinas, autocrinas y paracrinas.
Es importante también para el balance, la generación de calor (energía), reserva de proteínas y la supervivencia durante los períodos de estrés. La sarcopenia es uno de la condiciones fisiopatológicas mas importantes de la fragilidad. Esta es un estado de reserva homeostática disminuida que puede ser considerada como una situación de prediscapacidad o inclusive una discapacidad incipiente y potencialmente reversible.
No todos las personas mayores son frágiles, solo aquellas que tienen sus capacidades físicas y mentales (capacidad intrínseca) disminuidas. En las personas mayores con enfermedad crónica, el manejo de la sarcopenia y la fragilidad es determinante para un envejecimiento saludable. La sarcopenia en personas mayores se ha asociado con mayor riesgo de discapacidad, caidas, fracturas, hospitalizaciones, pobre recuperación luego de hospitalizarse, riesgo de infecciones, menor calidad de vida, riesgo de toxicidad a fármacos, depresión y mortalidad.
Los factores de riesgo para sarcopenia son: nutricionales (poca ingesta de proteínas, calorías y minerales: mala absorción), enfermedad crónica, hábitos de vida no saludables (tabaco y bajo peso al nacer) e inmovilidad. El diagnóstico de sarcopenia tiene varias vías pero en este momento del conocimiento se puede hacer combianando parámetros basados en desempeño como velocidad de marcha, fuerza de prensión manual SPPB (bateria corta de desempeño físico) y medias objetivas de masa muscular a través de DEXA o bioimpedeancia muscular.
El tratamiento actual está centrado en ejercicios multidominio con énfasis en la fuerza y la optimización de nutrición proteica (1 a 1.5 gr/kg/d). Sustancias como la vitamina D, la leusina y el HMB (hidroximetilbutirato) debe tomarse en cuenta en la nutrición.
Dr. José Francisco Parodi
Geriatra
Profesor de Geriatría y Salud Pública en la Universidad San Martín de Porres en pre y post grado