La pandemia del nuevo coronavirus ha cambiado rápidamente el panorama de la “telemedicina” a nivel mundial. A pesar de tratarse de algo que ha existido por más de dos décadas, la telemedicina ha agarrado mucho más campo durante la actual coyuntura. La necesidad de velar por la salud sin salir de casa ha sido el eje principal de este movimiento.

Con millones de personas en todo el país obligadas a permanecer en casa y, también, preocupadas por la potencial exposición al virus, muchas de ellas han recurrido a los servicios de consulta virtual que ofrecen las compañías de telemedicina. De esta manera, se interviene para poder ofrecer a los pacientes la oportunidad de hablar sobre sus síntomas y decidir si necesitan ser hospitalizados.

Mientras que la telemedicina no puede completar ciertos diagnósticos y tratamientos complejos, aun se puede recomendar una clínica u hospital especializado mediante la telemedicina. La tecnología puede desempeñar un papel importante a la hora de aliviar parte de la carga inicial de las visitas, en especial a medida que la pandemia global presiona el sistema de salud y tiene a las personas nerviosas por la exposición al virus.