El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) presenta un crecimiento en toda la región de América Latina, pese a que en el resto del mundo hay una tendencia a la baja. En el último informe de la Onusida se señala que la pandemia generada por la Covid-19 disparó los casos de personas con VIH en esta parte del mundo, ya que se generó una crisis de prevención y tratamientos donde la estigmatización jugó un papel importante, pero de manera negativa.

La directora regional de Onusida para América Latina y El Caribe, Luisa Cabal, señaló que este aumento exponencial de casos se debe a tres factores fundamentales: 1) Crisis en la cultura de prevención. 2) No se logra cubrir a todas las personas con VIH por falta de recursos. 3) Una crisis de desigualdad y exclusión. A todo esto, también se le suma la pandemia por el Covid-19 que saturó el sistema de salud en varios países.

En el informe presentado señala que el número total de contagiados (33,9 millones) a nivel mundial superaría la población total del Perú. Un fuerte indicador de la situación actual de muchas personas que no pudieron seguir con su tratamiento. Y que no pudieron ser alertadas a tiempo por una detección tardía del virus dentro de su cuerpo.

También se resalta que el 54% de las personas con VIH en el mundo son mujeres y niñas (entre 15 y 24 años), una muestra clara de la desigualdad de género que todavía persiste. La directora de la Onusida afirma que la educación sexual en América Latina ha sufrido un retroceso por las políticas públicas. Pues eso hace que se ignore el uso de métodos para evitar la transmisión de este virus.

Se suma también la exclusión de comunidades claves, personas que se drogan con inyectables y comparten la misma aguja, pero también personas homosexuales y transexuales que se dedican al trabajo sexual. Pues los Gobiernos los marginan parcial o totalmente haciendo que no se les considere en las políticas por una cuestión de no respetar sus orientaciones sexuales. Y esto solo hace que se complique más la situación.

Sin embargo, Cabal informa que para el 2030 se busca acabar con el VIH. Por esta razón exhorta a los Gobiernos destinen mayor cantidad de recursos y que se haga una mejor focalización para poder detectar a las personas que contraen este virus y establecer una mejor campaña de prevención libre de estigmatizaciones que lo único que hacen es generar exclusión y la imposibilidad de detectar casos a tiempo.