Rosamund Lewis, especialista de la ONU en lo que respecta a la viruela del mono, ha confirmado que la entidad referente a lo que salud respecta, no ve necesaria una campaña de vacunación masiva como en su día se dio con la COVID-19. Sin embargo, sí se recomienda vacunarse a las personas han sido expuestas al virus en gran medida, como son los casos en Europa y África.
En este sentido, Lewis informó de que la OMS está trabajando con la Unión Europea, una de las regiones más afectadas con 12.000 de los 16.000 casos reportados, en la liberación de vacunas, así como con otros socios para determinar un mecanismo de coordinación mundial para la distribución de las vacunas.
No obstante, la comunidad europea tiene otra visión más extremista, que se vio reflejada en la opinión de Hans Kluge, director de la Organización para Europa, donde dijo en una rueda de prensa que las vacunas por sí solas no son suficientes para detener la epidemia y que los individuos que están en riesgo también tienen que tomar medidas.
La viruela de mono y las recomendaciones de la OMS
El brote actual de la viruela del mono surgió en Europa, que está ya presente en 40 países de la región que también comprende a Asia Central, África y América. Los primeros países en notificar los casos fueron el Reino Unido, España y Portugal. La enfermedad se ha ido propagando mediante el sexo entre hombres jóvenes.
Las recomendaciones de la OMS a los países que presentan esta enfermedad y a los infectados son principalmente dos: el asilamiento total, evitando por supuesto viajar entre provincias o salir del país y estar en una observación constante por al menos de 9 a 21 días en caso de presentar síntomas.
La OMS, además, afirma que el reparto de las vacunas se debe hacer en función a las necesidades de salud pública de cada país o región afectada y priorizando a las personas infectadas o que han estado expuestas al virus, así que estos individuos deben ser la prioridad.
La doctora Lewis explicó que actualmente se dispone de unos 16,4 millones de vacunas almacenadas. También mencionó que, históricamente, las vacunas contra la viruela habían sido muy eficaces contra la viruela del mono, pero que ahora estaban más atenuadas, por la evolución que ha tenido la enfermedad con el paso del tiempo.
“Los países con capacidad de fabricación de diagnósticos, vacunas o terapias contra la viruela y la viruela del mono deberían aumentar la producción y la disponibilidad de contramedidas médicas” asegura la doctora Rosamund Lewis.
Lo que queda claro es que la viruela del mono ha puesto en alerta a la OMS y que se ha invitado al diálogo y a la acción de distintos países para sí evitar que la enfermedad se les vaya de las manos como ocurrió con la COVID-19.