En medio de la crisis sanitaria por la COVID-19, la telemedicina veterinaria está resultando ser una excelente modalidad alternativa para seguir otorgando los cuidados necesarios que las mascotas y los animales de granja requieren. El confinamiento vivido llevó a que este sistema adquiera mayor protagonismo en la rutina diaria de muchas personas, pues fue una respuesta a las nuevas necesidades de los usuarios, quienes debían mantener el distanciamiento y limitar sus interacciones con otras personas.
¿Qué es la Telemedicina veterinaria?
La Telemedicina veterinaria supone el intercambio de información sobre la salud de los animales entre un veterinario y un destinatario (cliente, veterinario u otros profesionales de la salud); así como su uso en las diversas plataformas tecnológicas. De esta forma, se es capaz de obtener pautas de tratamiento a través de consultas a distancia, vía telefónica o email. Así lo informa el hospital Aúna Especialidades Veterinarias de Valencia.
¿Cuáles son las ventajas de la Telemedicina veterinaria?
De acuerdo con la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA), esta modalidad alternativa conecta a los clientes y pacientes con los veterinarios a través de una relación de confianza mutua que vela por la calidad de la información intercambiada. Asimismo, asegura que los veterinarios puedan utilizar las tecnologías emergentes para mejorar su accesibilidad y comunicación con quienes soliciten los servicios de la Telemedicina veterinaria. De ese modo, se busca respaldar una atención excepcional al paciente.
Gracias a la Telemedicina veterinaria, los clientes pueden tener la oportunidad de acercarse fácilmente a diferentes profesionales, establecer comparaciones y elegir en consecuencia el tratamiento más adecuado para los animales. En ese sentido, la aplicación de este sistema remoto puede renovar y mejorar el sector de salud al permitir una comunicación efectiva, un diagnóstico adecuado y tratamientos rápidos; así como también reducir la asimetría de información y los costos de movilidad, según la Federación de Veterinarios de Europa (FVE).
¿Qué retos afronta esta modalidad alternativa?
La implementación de la Telemedicina en el sector veterinario sin una planeación y evaluación adecuadas puede afectar al sistema de salud desde distintos aspectos. En ese caso, es importante desarrollar un seguimiento a su uso que tome en cuenta las limitantes y amenazas a las que se pueden enfrentar los veterinarios y clientes.
De acuerdo con El Observatorio de Telesalud del Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (CENETEC), la Telemedicina veterinaria requiere reconocer las implicaciones legales y éticas para fomentar la seguridad y la confidencialidad en la relación médico-paciente. De lo contrario, los diagnósticos no se ajustarán a las necesidades reales de quienes acuden a este sistema remoto. Adicionalmente, esta modalidad alternativa también necesita de la constante capacitación sobre el conocimiento de la informática para identificar y emplear adecuadamente las imágenes transmitidas por las diversas plataformas tecnológicas.
A raíz de la pandemia, la telemedicina ocupa un lugar importante en el sector veterinario; por lo que es importante que los diferentes actores del área se eduquen y evalúen las oportunidades de mejora. Esto permitirá que más personas puedan acceder a los servicios de salud de manera confiable.