Los seres humanos necesitamos socializar, pues el tener interacción física y emocional con otros puede prevenir algunos desequilibrios mentales como la depresión o la ansiedad. Así lo advierte el psicólogo social Ítalo Arrúe en una entrevista para el diario Trome.

En ese sentido, el contacto tanto con las amistades como con la familia pueden tener una gran repercusión en la salud mental y el bienestar de las personas. Sin embargo, no siempre es fácil forjarlas o mantenerlas.

La pandemia de la Covid-19 ha limitado esta interacción, por lo que ahora es sumamente necesario trabajar en nuestros lazos amicales y familiares.

¿Cuál es la importancia de las amistades?

Según Mayo Clinic, mantener buenas relaciones amicales es beneficioso para la salud mental, pues los amigos pueden ayudarte a celebrar los momentos prósperos y apoyarte en los malos.

Pasar tiempo de calidad con los amigos puede prevenir el aislamiento y la soledad, ya que ellos otorgan la sensación de pertenencia hacia un grupo; mejorando la confianza en uno mismo y la autoestima.

Además, son estas personas cercanas las que te ayudan a sobrellevar traumas y te animan a cambiar o a evitar hábitos que sean poco saludables. Así lo informó Mayo Clinic.

Mantener los lazos de amistad exige esfuerzo, pero el placer y el confort que ellos ofrecen hace que la inversión valga la pena.

¿Por qué importa la familia en la salud mental?

El primer espacio de socialización es la familia.

De acuerdo con el portal web Psicología y Mente, la familia ejerce un papel fundamental en la vida de las personas. No son pocas las situaciones en las que se toman decisiones importantes en función de la familia, de sus enseñanzas, de su bienestar y de la forma cómo nos relacionamos con ella.

Respecto a esto, AFES Salud Mental explica que el núcleo familiar es el primer vínculo afectivo-emocional que los seres humanos crean con sus semejantes. En la familia, las personas inician su desarrollo y evolución, por eso es importante que brinde seguridad y confianza.

Entonces, las relaciones familiares y amicales fomentan el sentimiento de protección y  cuidado al brindar afecto.

La clave de nuestra supervivencia humana de forma saludable reside en recibir protección, cuidado y afecto de las personas más cercanas a nosotros. Por lo que, es imperativo que la socialización con los amigos y familiares se dé en un ambiente saludable y enriquecedor.