En nuestro país, la segunda causa de mortalidad se debe a las enfermedades cardiovasculares, según la OMS.

La telemedicina permite la suministración de servicios de atención médica a distancia, a través de la infraestructura de las telecomunicaciones. Los servicios que comprende esta modalidad sanitaria son la Teleconsulta, el Telediagnóstico, el Teletriaje, la Teleterapia, la Telefarmacia, la Telecirugía y la Telemetría. Esta última es de suma importancia para la hospitalización de pacientes con problemas cardíacos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de fallecimientos en el mundo. En nuestro país, este tipo de enfermedades son las más letales, después de los neoplasmas malignos, de acuerdo con la misma entidad.

La cardiología es la rama de la medicina con mayor demanda dentro de los servicios de salud debido a los múltiples casos que se reportan en el mundo. La telemedicina ha demostrado ser una herramienta útil para mejorar los servicios de esta especialidad.

El empleo de la tecnología en el ámbito de la salud, y enfocado en la cardiología, inició a principios del siglo XX, 1905, cuando el médico neerlandés Williem Einthoven presentó el electrocardiógrafo de cuerda. Aquella vez se enviaron señales de electrocardiografía desde un hospital a un laboratorio, distanciados por 1,5 km.

La Telecardiología

La telecardiología es la aplicación de la telemedicina a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Esta modalidad permite interaccionar al personal médico de primer nivel en tiempo real o diferido, y de forma ambulatoria con especialistas en cardiología para evitar traslados y resolver urgencias.

De acuerdo con un artículo de la Fundación BBVA, actualmente, la telecardiología emplea estaciones de trabajo que transmiten entre unidades remotas electrocardiogramas de 12 derivaciones, a través de la red o vía telefónica. Estas estaciones pueden grabar y enviar electrocardiogramas, ecocardiogramas, ruidos cardíacos, sonidos, mensajes hablados e imágenes.

Para efectuar una auscultación digital es necesario contar con un estetoscopio electrónico (digital), auriculares, una computadora capaz de manejar la señal de sonido y un software especializado para registrar y analizar los sonidos del corazón.

Además, es importante mencionar que cuando se ejerce este servicio se debe integrar y conservar el expediente clínico, ya sea en forma física o electrónica. Respecto a este último punto, en nuestro país, la LEY Nª 30023, promulgada en 2013, señala en sus disposiciones complementarias finales, que la historia clínica en papel continuaría hasta que se implemente el uso de la historia clínica electrónica en los establecimientos de salud.

La atención a estas enfermedades es de vital importancia. Por esto, la aplicación de la telemedicina hacia esta rama de la medicina es de gran ayuda para potenciar la atención, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento.