Las ecografías médicas son generalmente relacionadas como método de recolección de información en las visitas prenatales sobre la salud general de los bebés. Gracias a estas se pueden ver el crecimiento, el desarrollo e inclusive el género del bebé de una manera detallada. 

Si bien las ecografías sirven para el tratamiento de distintas dolencias, la lista de órganos incluidos es algo específica, por lo que, viendo un panorama de distintas posibilidades y las oportunidades que se pueden obtener en el avance de este examen se ha decidido optar por otros caminos.

Sin ir más lejos, se pudo ver como estas tuvieron papel un papel destacado en la pandemia de la COVID-19, ya que mediante ecografías se han podido estudiar enfermedades pulmonares o neumonías producidas por el virus, evitando así muchas estudios radiológico, que son exámenes muchos más invasivos con el paciente.

Tratamiento del sistema locomotor

Un grupo de médicos especializados en el campo, principalmente reumatólogos, de Toledo, España ha visto la posibilidad de usar este examen para diagnosticar y tratar un grupo más grande de dolencias siendo las del sistema locomotor su principal objetivo.

Entre los especialistas se encuentran radiólogos, reumatólogos, médicos de Atención Primaria, rehabilitadores, anestesistas y médicos del Deporte que forman parte del programa que buscan abordar las cuestiones más avanzadas en la aplicación de esta técnica y se pueda convertir en un elemento esencial para el diagnóstico y tratamiento de lesiones y enfermedades articulares.

El especialista en medicina del deporte, Carlos Jiménez, afirma que se están aplicando los conocimientos ecográficos que se tienen con inteligencia artificial de tal modo que los equipos simplemente con la toma de datos en pacientes pueden facilitar el diagnóstico de muchas lesiones que antes se pasaban por debajo del radar.

Además, el doctor Jiménez agregó que en las ambulancias medicalizadas se pueden ver como estas van dotadas con pequeños equipos portátiles de ecografía, que permiten hacer en el traslado una primera evaluación para descartar lesiones mayores a nivel abdominal y torácico. Sumado a esto se destacó su papel en la pandemia de la COVID-19.

Otro aspecto positivo es la rapidez con la que se pueden realizar las ecografías, ya que el tiempo de realización es de apenas 20 a 30 minutos entre pacientes y teniendo los resultados en menos de un día, presentando un detallado muy extenso de la dolencia facilitando el diagnóstico.

Es claro que las ecografías no son un procedimiento invasivo en el cuerpo humano y ver su capacidad detalle de las imágenes junto a la rapidez de realización sólo es posible ver su implementación en otros campos como una mejora exponencial.