La puerta de entrada del COVID19, es la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) que al unirse con la proteína S (Spike) libera el genoma viral en el interior de la célula anfitriona, y comienza el proceso de replicación. La función biológica de la enzima ACE2 es la maduración de la angiotensina, que controla la vasoconstricción y la presión arterial.

Los receptores ACE2 están en el corazón, riñones, intestinos, cerebro y pulmones. Estos también se encuentran en las células de los alvéolos de los sacos de aire, y al dañarlas se presenta insuficiencia respiratoria por coronavirus.  El sistema intenta deshacer la infección y produce la tos para rechazar el cuerpo extraño.

La invasión viral se expresa de acuerdo a la condición del tejido y estado clínico del paciente con coronavirus. Según, el Dr. HongPeng de Johns Hopkins Medicine, la afectación a personas mayores por coronavirus es por la reducción de ACE2 que los deja vulnerables. Añadió que, el envejecimiento de su sistema inmune los lleva a la senescencia, exponiéndolos a lesiones pulmonares graves del COVID19.