El Dengue es una infección viral transmitida por el mosquito Aedes (principalmente Aedes aegypti, pero también Aedes albopictus). Esta infección causa un amplio abanico de manifestaciones clínicas, entre severas y no severas. El tiempo de incubación es de 3 a 14 días. Su síntoma cardinal es la fiebre, puede asociarse al dolor de cabeza, dolor articular, malestar general y erupción dérmica. El mayor número de casos son leves, pero un pequeño porcentaje puede mostrar signos de alarma (dolor abdominal, vómitos y alteración del estado de conciencia), mientras que, un porcentaje mucho menor, exhibiría manifestaciones severas (hemorragia, shock, o daño a órganos específicos).

Clásicamente, la fiebre por Dengue se asociaba al antecedente de viaje reciente a zonas de clima tropical (Iquitos, Pucallpa, Madre de Dios) o zonas cercanas a la línea ecuatorial (Tumbes y Piura), sin embargo, el cambio climático hizo que estos mosquitos se adapten a ambientes subtropicales de la costa peruana (Lambayeque, Lima, Ica). Y podrían generar transmisión endógena a estas ciudades, por lo que, el antecedente de viajes a zonas tropicales, ya no es un criterio definitorio para pensar en fiebre por “Dengue”.

Hasta el final de la semana 9 (01 de marzo), se reportaron en el Perú 12,288 casos sospechosos de dengue, 48% de ellos confirmados por pruebas de laboratorio, y el resto catalogado como dengue por cuadro clínico más nexo epidemiológico. Se notificaron 22 defunciones (tasa de letalidad del 0.2%), siendo los departamentos más afectados Loreto y Madre de Dios. Sólo en lo que va del año, hemos alcanzado el 50% del total de casos reportados en el 2019. Duplicando el número de ocurrencias en todo el 2018, por lo que se prevé, que el número de incidencias en el 2020 logre superar el total de casos reportados durante el Fenómeno del Niño del 2017 (68,290 casos, según Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades).

No existe un tratamiento específico para el dengue, y ante la presencia de síntomas. La mejor medida es controlar la fiebre con paracetamol. Además, de reconocer los signos de alarma (detallados arriba) que podrían generar complicaciones en el proceso de enfermedad. Las medidas de prevención contra el dengue, radican en un adecuado control vectorial (evitar una sobrepoblación de mosquitos), tapando los recipientes de agua y fumigando las zonas de mayor presencia de los mismos.

Se desarrollaron vacunas alternativas de prevención en poblaciones específicas (mayores de 14 años, con antecedente de haber tenido dengue previamente), pero hasta el momento la mejor estrategia para disminuir el impacto de esta enfermedad sobre nuestra población, se resumen a 2 cosas: saneamiento ambiental y educación de la población.

Escribe:

Dr. Carlos Alberto Medina Collado

Médico Infectólogo