En esta edición tenemos al Dr. Roger Hoyle Villacorta, Past President de la Sociedad Peruana de Otorrinolaringología del Perú, que nos explicará detalladamente cómo el Síndrome del Respirador Bucal producto de una obstrucción nasal, trae complicaciones en pacientes con alergia respiratoria.

El síndrome del respirador bucal (SRB) aparece, generalmente, en la primera infancia, producto de una obstrucción en las vías respiratorias superiores y no solo a consecuencia de alergias respiratorias. Asimismo, agregó que este síndrome se origina en los niños debido a un incremento del volumen de vegetaciones adenoideas, que se hipertrofia, generando obstrucción e interfiriendo con la fluidez.

“En este síndrome se da un acercamiento a la zona del tabique, una disminución del espacio y del volumen de los cornetes, que traen consigo una afluencia mayor de sangre permitiendo el precalentamiento del aire disminuyendo así el espacio. Si se hace repetitivo, el cornete cambia y se vuelve flácido y de proporciones irregulares”, indicó el reconocido médico.

En el caso de las alergias nasales, éstas se rigen por factores de estimulación directa del tipo volátiles, así como por variación de temperatura. Si le sumamos una obstrucción de las vías respiratorias superiores, tendremos un cuadro que deberá tratarse de manera multidisciplinaria.

“Inicialmente, en un niño menor de 10 años con sospecha de SRB, hay que determinar si existe obstrucción nasal o nasofaríngea. Entonces, el examen deberá ser integral e implica revisar la nariz, la cavidad oral, el tamaño de las amígdalas, que, en muchos casos, son grandes y será consecuencia de una obstrucción ventilatoria posterior”, precisó.

Hay otros aspectos que también el pediatra debe tener en cuenta para el correcto diagnóstico del síndrome. “Un niño con SRB tiene protrusión dentaria, el labio superior elevado y macroglosia. Adicionalmente, poseerán paladar ojival o un paladar hendido”, detalló. Una Radiografía de Cavum dará al pediatra la información para determinar el tratamiento o sino derivarlo a Otorrinolaringología tras observar una obstrucción nasal. “La radiografía nos dirá el volumen de vegetaciones adenoideas, el espacio de pasaje aéreo, que, si es menor a 0.6 milímetros, indicará el límite permisible para una ventilación adecuada. Entonces, el niño tendrá que ser tratado por un otorrino”, especificó.

Un paciente con SRB por obstrucción y con alergias respiratorias nasales presentará complicaciones que se pueden ser crónicas. “El síndrome causará una mala respiración nasal y originará mayor secreción en un paciente alérgico. Habrá un factor de obstrucción posterior y las secreciones en la parte posterior se retendrán. Si es un niño menor de 4 años podría tener otitis media recurrente, ocasionada por la falta de ventilación en la Trompa de Eustaquio retrayéndose la membrana y ocasionado un mecanismo de secreción dentro de la caja timpánica, ocasionado en su interior dolor y rupturas”, sostuvo Hoyle.

Otras dolencias relacionadas al SRB son por ejemplo: alteraciones del comportamiento por mala oxigenación durante la noche, disturbios del sueño, mala oclusión dental, cifosis, lordosis, entre otros. Tal situación, afectan progresivamente el desarrollo físico y psíquico del paciente.

 

Dr. Roger Hoyle Villacorta
Past President de la Sociedad
Peruana de Otorrinolaringología
del Perú