El término sedentarismo se les otorga a aquellas actividades que realizan las personas en una posición sentada o reclinada en el trabajo, escuela, casa estando conscientes de nuestro cuerpo, pero utilizando poca energía. Más del 25% de la población adulta estadounidense permanece ocho horas o más sentado. Según los expertos, esto te pone en un riesgo de muerte similar al de la obesidad y el tabaquismo. Se considera que una persona es sedentaria cuando su actividad física no supera las 2000 calorías, a su vez, aquella actividad que sólo efectúa una semanal y no es repetitiva, esta tiene como consecuencia el poco ejercicio y no se estimula al menos cada dos días como se recomienda.


En la actualidad, la mayoría de seres humanos poseen malos hábitos de alimentación, ejercicio físico y ocio. Existe escasez en la práctica deportiva y las actividades que se imparten en las escuelas al aire libre han disminuido. Por otra parte, es abundante el uso del celular, tablet, videojuegos o la televisión. Estas herramientas tecnológicas se convierten en principal entretenimiento para todos, dejando de lado la necesidad de tener una vida activa y saludable, la cual se constituye con ejercicios y actividades al aire libre. Por lo tanto, esta prevención no solo colaboraría con el sedentarismo, sino el colesterol y sobrepeso en los más pequeños. Se ha comprobado que los estilos de vida sedentarios constituyen una de las 10 causas fundamentales de mortalidad, morbilidad y discapacidad en las personas. El sedentarismo duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes tipo II y de obesidad; por lo que, aumenta la posibilidad de sufrir hipertensión arterial, osteoporosis, cáncer de mama y colon, entre otros.


Esta situación se incrementó en el confinamiento por el virus de Covid-19 y los varios meses que estuvimos sin salir de casa y sin realizar alguna actividad física al aire libre. Sin embargo, es posible buscar labores como la del hogar o del jardín. Sería adecuado mantenerse en movimiento a pesar de estar viendo televisión, como levantar pesas de mano, hacer ejercicios de estiramientos y calentamientos suaves como el yoga, pedalear una bicicleta estática o bailar. Toda actividad que esté enfocada en mover las articulaciones.


Como ciudadanos tenemos la responsabilidad de promocionar la actividad física entre nosotros, puesto que conlleva beneficios sociales como: la reducción de costos en atención sanitaria, aumento de la producción y participación en actividades deportivas y recreativas en el distrito, provincia o ciudad, mejora del rendimiento escolar y disminución del absentismo laboral.