Todas las personas podemos conocer si nuestro peso es saludable a través del Índice de Masa Corporal (IMC), pues este es un indicador estándar de la relación que existe entre el peso y la estatura que una persona debe tener para que considere que está en un peso ideal.

El IMC se calcula dividiendo el peso entre la estatura en metros elevado al cuadrado. De esta manera, los adultos (hombres y mujeres) pueden saber si tienen delgadez, sobrepeso, obesidad o están en su peso saludable. En el caso de las mujeres gestantes se tiene que considerar el peso que se va ganando durante el embarazo, pues en el periodo neonatal el abdomen de las féminas va ganando peso por el bebé que llevan dentro.

Sin embargo, en el caso de los niños y adolescentes se va a usar la misma fórmula, pero el resultado del IMC va a depender de la edad de la persona evaluada. De esta manera se puede identificar problemas de anemia y el sobrepeso infantil que afectarán en la salud del menor. Es por eso que la OMS recomienda estar atenta a estos casos, pues paradójicamente la desnutrición y la obesidad pueden convivir en un mismo ambiente.

Si el resultado de la fórmula es menor o igual a 18.49; es un indicador de que tienes delgadez que puede ser desde severa hasta lo normal. Muy por el contrario, si luego de formular el resultado es mayor o igual a 30, tienes sobrepeso u obesidad. Pero mientras más alto sea el número, el nivel de morbilidad será peor. Sin embargo, si la respuesta de tu test está entre 18.5 y 29.99; puedes presumir de que gozas de un peso saludable.

QUÉ PASA SI SUFRO DE DESNUTRICIÓN U OBESIDAD

Si padezco de obesidad, puedo desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares, hepáticas y/o neoplasias que se resistan a la insulina. Y si se tiene desnutrición sumada a cualquier otro padecimiento, puede tener una consecuencia fatal por no tener nuestro sistema inmunológico desarrollado saludablemente.

LA OMS RECOMIENDA

La Organización Mundial de La Salud exhorta a los Gobiernos, ya que deben dar suma importancia a la reducción de la alimentación malsana llena de y la inactividad física. Esto último se ha acrecentado por la pandemia del virus del COVID-19 y por el uso de mascarillas que en algunos casos imposibilita la actividad física por una mala respiración. Además, también deben promover una correcta alimentación para evitar que las personas desarrollen enfermedades generadas por la desnutrición y obesidad.