La epidemia de la obesidad afecta a personas de todas las edades y la cirugía bariátrica que se practica con mayor frecuencia para contrarrestar esta enfermedad, es el bypass gástrico. Con relación a estas operaciones, presentamos el caso de una paciente obesa de 27 años y con más de 120 kilos, que se sometió a este procedimiento y a tres días de su intervención, fue conducida de emergencia a la misma clínica donde la operaron por presentar fiebres muy altas, sin motivo aparente. Sin embargo, el personal de salud detectó que dichos síntomas obedecían a una sepsis muy avanzada y que, lamentablemente, no consiguieron revertir ocasionando la muerte de la paciente.
Proceso legal:
Luego del hecho, la familia interpuso una denuncia penal, por el delito de homicidio culposo, en contra del médico que estuvo a cargo de la cirugía bariátrica pues consideró que cometió una negligencia médica ya que la víctima falleció a días de haber sido intervenida quirúrgicamente.
Durante el proceso judicial, los familiares negaron rotundamente que la paciente hubiese descuidado las indicaciones post-operatorias que recomendó el especialista tratante, argumentando que la infección y la posterior sepsis de la víctima, se originó por la mala práctica médica.
Los resultados del informe de la necropsia de ley determinaron que la paciente, efectivamente, falleció por una sepsis, ocasionada por una infección a raíz de una fuga anastomótica, que ocurre básicamente por tres motivos, según el médico legista encargado en el caso: error por parte del cirujano al dejar una unión incompleta o débil, mala cicatrización de las heridas por causas particulares del paciente, o como resultado de una infección o acumulación de líquidos.
Como se sabe, las fugas anastomóticas son riesgos conocidos cuando se realiza una cirugía de este tipo, y por ese motivo los pacientes deben ser muy estrictos en sus cuidados y supervisados por el médico tratante ante el primer síntoma de inflamación, fiebre o dolor. En muchos casos, drenar el área del exceso de líquido, alivia y permite al cuerpo recuperarse adecuadamente.
Con el resultado del informe, durante el juicio se tomó declaraciones de los parientes que pasaron más tiempo con la paciente tras la cirugía, descubriéndose que no había seguido las indicaciones con respecto a la dieta líquida con nutrientes y vitaminas específicas, además de la cantidad de calorías necesaria para su segura recuperación, tal y como sospechó el médico tratante.
Es importante recalcar que los pacientes con obesidad sufren de fuertes crisis de ansiedad que los impulsa a comer en demasía, y si no es controlado puede acarrear terribles consecuencias, como ocurrió en este caso, donde la paciente, tras su segundo día de post-operatorio, sucumbió a un antojo y degustó un conocido snack con sabor a queso y de color amarillo-anaranjado.
Al conocer estos hechos, el juez encargado del caso dictaminó que la denuncia fuera archivada por no haber indicios suficientes para la comisión del delito, toda vez que los médicos legistas concluyeron que el actuar profesional del médico cirujano denunciado fue correcto, y que la causa de muerte fue la inobservancia de las indicaciones postoperatorias.
Ante esta sentencia, los familiares de la víctima interpusieron una nueva demanda solicitando la indemnización por daños y perjuicios en la vía civil, la cual fue declarada infundada por la no existencia de medios probatorios que sustenten tal pretensión económica.
En este punto, es importante recalcar que luego de una cirugía de este tipo, el médico debe hacer hincapié en los cuidados post-operatorios, explicando las posibles complicaciones y detallando cuáles podrían ser los signos de alerta, para que pueda acudir inmediatamente de regreso a la clínica y que el médico observe su estado de salud. Este no fue el caso, pero es responsabilidad del médico tratante hacer seguimiento ante la menor sospecha de complicación y actuar rápidamente.
Dr. Luis Arias Vergara
Asesor Legal
Instituto Nacional de Defensa Legal del Médico
(INDELMED)
Colegio Médico del Perú