Conocemos al síndrome del ovario poliquístico como un problema que afecta a cierta cantidad de mujeres desde que empiezan con su ciclo menstrual, con solo 11 o 12 años. También se puede presentar entre los 20 y 39 años. No hay una causa inicial por la cual este inicia. En las jóvenes con el síndrome de ovario poliquístico, el organismo produce cantidades de andrógenos más elevadas de lo habitual. Cuando este proceso ocurre las hormonas elevadas interfieren con el desarrollo de óvulos. Los pequeños quistes que se producen (pequeñas bolsas llenas de líquido) ocurren en los periodos menstruales. A esto se le conoce como tener menstruaciones irregulares, períodos muy abundantes, sangrado sin ovular, a lo que es llamado, anovulatorios, o en el peor de los casos, no menstruar.
Saber que tienes ovario poliquístico es un golpe para la autoestima de una joven adolescente. Debido a que se diagnostica después de 2 a 3 años desde el primer ciclo menstrual. Los dolores son más intensos que las jóvenes son ‘regulares’. No obstante, se puede quedar embarazada si eres sexualmente activa, es difícil, pero se logra. Todo parte de una acumulación de diferentes hormonas, andrógenos.
Son ellas quienes tienen dificultad para concebir, acné excesivo, no poder conciliar el sueño y también un excesivo crecimiento del vello corporal, en el rostro, pecho o vientre. Cabe recalcar, que el síndrome, no tiene cura, solo se trata mediante pastillas, compresas calientes, además de ejercicio recurrente.