Las medidas tomadas por los gobiernos a nivel mundial han asegurado que encontrar una solución a la pandemia que nos golpea sea el objetivo con mayor prioridad. Sin embargo, esto también tiene efectos secundarios que debilitan la atención brindada a otras problemáticas de la salud. Un ejemplo de esto es evidenciado en la lucha contra el sida.
El impacto de la pandemia del coronavirus en el VIH no se conocerá hasta el próximo año, cuando los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) publiquen las cifras de infección de 2020. A pesar de esto, múltiples expertos y profesionales de la salud pública temen un relajamiento, un año después de que Estados Unidos se fijara el objetivo de reducir la cantidad de nuevas infecciones en un 75% para 2025.
Travis Sánchez, epidemiólogo de la Universidad de Emory, también comenta que ha entrevistado a mil hombres homosexuales a principios de abril, y que una cuarta parte dice que tienen problemas para hacerse la prueba de detección a causa del cierre de miles de sitios donde las hacen. Lo que siguen teniendo encuentros sexuales, por lo tanto, desconocen su estado, lo cual constata un peligro letal.