Esta epidemia que afecta a toda la población mundial también ha traído consigo el miedo a un colapso sanitario. El miedo de que, sin su debida atención, miles de afectados por el virus puedan fallecer se hace mucho más realista. Todo esto también ha llevado a que la telemedicina se convierta en un rápido aliado valioso para la lucha contra el nuevo coronavirus.
Un ejemplo claro de esto es que cada vez más profesionales de la salud (en España la cifra ronda el 60% y en países como Brasil, el 90%, según este estudio) ya están usando herramientas como WhatsApp para comunicarse con pacientes y con otros profesionales sobre temas de salud. Esto significa una gran ventaja tecnológica que beneficia a los pacientes.
Esto también demuestra que una gran parte de la población también está dispuesta a utilizar servicios digitales para resolver sus dudas médicas rápidamente. La misma China se tuvo que adaptar a esta nueva coyuntura, adoptando una serie de herramientas digitales para intentar descongestionar los centros sanitarios. Todo para evitar salir de casa.