La conjuntiva es una membrana mucosa que reviste la cara posterior de los dos parpados y la parte anterior o libre del globo ocular. Aunque la conjuntiva forma un todo continuo, se la suele dividir en tres porciones: la conjuntiva palpebral, la conjuntiva bulbar y la conjuntiva del fondo del saco o conjuntiva del fórnix, intermedia a las dos anteriores.

 

  • DEFINICIÓN. 

 

Conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva, es en general un término que se refiere a un grupo de diversas enfermedades que afectan a la conjuntiva en forma primaria. La conjuntivitis suele ser auto limitadas, pero algunas veces progresa y puede causar serias complicaciones oculares y extraoculares. (Academia americana de oftalmología, 2013).

La conjuntivitis puede ser clasificada como infecciosa y no infecciosa, y como aguda, crónica o recurrente. Los tipos no infecciosos son alérgicos, mecánicos, irritativos, tóxicos, de origen inmune y neoplásica. Las anteriores pueden traslaparse con las causas infecciosas que incluyen virus y bacterias. 

 

La conjuntivitis bacteriana aguda es una infección de la conjuntiva, donde la superficie conjuntival bulbar y palpebral es usualmente afectada y típicamente resultan en inflamación y ojo rojo. Esta condición habitualmente es auto limitada con resolución espontanea en muchos casos. Habitualmente es causada por Haemophilus influenzae, Streptococcus pneumoniae o Staphylococcus aureus (Sheikh A, 2012)

La conjuntivitis alérgica es una enfermedad inflamatoria de la superficie ocular, con frecuencia recurrente, CUYO mecanismo fisiopatológico básico es la hipersensibilidad de tipo l, asociada o no con otros tipos de reacciones de hipersensibilidad (Santos M, 201 1). La causa más frecuente es una alergia al polen durante la temporada de fiebre del heno. Los síntomas incluyen ojos enrojecidos, prurito, aumento del lagrimeo y edema de la conjuntiva y los párpados. Si la conjuntivitis alérgica se combina con alergia nasal, la enfermedad se denomina rinoconjuntivitis alérgica (Calderón A, 2012)

Es importante diferenciar los procesos que involucran a la conjuntiva en forma primaria de aquellos que la afectan en forma secundaria, por enfermedad ocular o sistémica. Los tipos de conjuntivitis que son más comunes y que hay que detectar para realizar tratamiento específico son: (Academia americana de oftalmología 2013). 

  1. Alérgicas 
  2. Mecánica/irritativa/toxica 
  3. Viral 
  4. Bacteriana 
  5. De origen inmune 
  6. Neoplastia 

 

 

  • MANIFESTACIONES CLÍNICAS.

 

Existen cinco manifestaciones clínicas principales, que se deben tener en cuenta al hacer el diagnostico de inflamación conjuntival. Estas son:

  1. Tipo de secreción. 
  2. Tipo de reacción conjuntival. 
  3. Presencia de seudomembrana o membranas auténticas. 
  4. Presencia o ausencia de linfadenopatía. 
  5. Características de la hiperemia conjuntival.

Secreción. Está compuesta por un exudado, que se filtra desde los vasos sanguíneos a través del epitelio conjuntival, y se le añaden restos epiteliales, moco y lagrima. La secreción puede ser:

  • Acuosa. Es característica de las inflamaciones víricas y toxicas. 
  • Mucinosa. Característica de las conjuntivas alérgicas.
  • Purulenta. Se observa en las infecciones bacterianas graves. 
  • Mucopurulenta. Se presenta en las infecciones bacterianas leves y en las infecciones por Clamydia. 

 

 

  • TRATAMIENTO.

 

4.1 Conjuntivitis Bacteriana Simple. En algunas ocasiones y, dependiendo de la intensidad de la afección, puede curarse entre 10 y 14 días, sin tratamiento. Se puede administrar colirios antibióticos, la frecuencia depende de la intensidad de la infección, se debe aplicar en ambos ojos, aunque uno solo sea el afectado. Entre los colirios más empleados se encuentran el cloranfenicol, la gentamicina, la tobramicina, una quinolona con un amplio espectro de actividad y baja toxicidad. Además, se deben tomar las medidas higiénicas adecuadas en estos casos, como, por ejemplo, lavado constante de las manos, y lavado de toallas y pañuelos. No se recomienda los esteroides en colirios. 


4.2 Conjuntivitis Viral. El tratamiento de la conjuntivitis adenovírica generalmente es sintomático; se pueden aplicarcompresas de agua hervida fría, ciclopléjicos, colirios y ungüentos antivíricos, así como colirios antibióticos para evitar la sobreinfección, pero, una vez diagnosticada esta conjuntivitis, el paciente debe ser remitido de inmediato, pues su tratamiento debe hacerse por el especialista.

4.3.- Conjuntivitis Alérgica. Consiste en la instilación de 1 02 veces al día, de un antagonista de la histamina o un estabilizador de los mastocitos en forma de colirio, por ejemplo, olopatadina O, 1%. Son recomendables las compresas frías, también se pueden emplear esteroides en forma de colirios, pero deben ser controlados por el especialista, debido a sus efectos secundarios. 

 

Dr. Luis Alberto Mesias Costilla
Médico Oftalmólogo, Sub Especialista en Córnea
Jefe del Departamento de Atención Especializada en
Enfermedades Externas, Córnea y Cirugía Refractiva
Instituto Nacional de Oftalmología