En el 2020, la COVID-19 terminó por desnudar y exhibir el precario abastecimiento de equipos médicos que existe en el sector salud del Perú, la situación fue tan dramática que se observaba gente realizando largas colas para la administración de algunos de estos, por ejemplo: balones o concentradores de oxígeno; e incluso luchar para un ingreso a una cama UCI. El sistema de salud ha mostrado ser débil, desorganizado e inestable, pues las coyunturas políticas mueven los cimientos de este sector que debería ser reforzado cada año con mayor tecnología, pues deben estar al servicio de las problemáticas que demanda la ciudadanía.  

Las políticas de emergencia que se han implementado durante el Estado de emergencia por la COVID-19, han sido devastadoras para el estricto cumplimiento de abastecimiento y comercialización de equipos. La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID) a través del Ministerio de Salud (MINSA) autorizan la creación de droguerías con un permiso excepcional, lo cual daría inicio a un desorden; pues el procedimiento de visitar las instalaciones de las droguerías para verificar que se cumplieran las buenas prácticas de abastecimiento, distribución y transporte, eran obviadas.

Con todo lo mencionado, las personas naturales sin experiencia en el rubro salud, que tuvieran un fuerte capital, comenzaban a invertir en equipos biomédicos; abriendo paso a unas futuras irregularidades al momento de importar. 

Actualmente, el sistema sanitario parece encontrarse en un avance, a como estaba antes de la pandemia; todo pareciera indicar que sí se estaría tratando de implementar más equipos para el correcto uso en casos de alta demanda por parte de los ciudadanos. La responsable de que no hayamos pasado una espantosa tercera ola, más allá del abastecimiento de equipos biomédicos; es la vacunación contra la COVID-19, pues se ha venido implementado en todo el territorio nacional de manera masiva, pese a la obstrucción de algunos grupos “anti vacunas”. El Ministerio de Salud anunció la primera semana de enero que el 90% de los fallecidos por COVID-19 en el Perú durante el segundo semestre del 2021 son personas no vacunadas. 

El problema de abastecimiento de equipos médicos en los diversos centros de salud, es de directrices políticas; pues lo que se ha venido haciendo durante meses es no hacer un correcto estudio de la necesidad que hay es una determinada ciudad, ello impide que se distribuya todos estos elementos de manera acertada, cerrando la posibilidad de elaborar un buen plan estratégico. 

En conclusión, las autoridades competentes en estos asuntos deberán terminar con el mercado negro de comercialización de equipos biomédicos, pues en varias oportunidades han mostrado tener deficiencias, puesto que tienen ciertas adulteraciones. También  exigir a las droguerías que cumplan con los requisitos que ya existían antes del Estado de emergencia, para que de esta forma se pueda tener un orden y registro de cuál es el estado de los elementos que se encuentran en los almacenes, ya que al ser delicados se necesita tener un cuidado extremo. 

 

Artículo elaborado por Rocio Valderrama para MÉDICA La Revista.

Directora de Operaciones de MAREFA BIOMEDIC

CQFP: 07030