Sin duda alguna el cáncer es una enfermedad que afecta día a día a millones de personas. Afectando a distintos órganos y sistemas del cuerpo humano los tratamientos son muy dolorosos y complicados de afrontar. Sin embargo, la nueva medicina conocida como los “Caballos de Troya” busca cambiar la forma de los tratamientos de cáncer empezando con el de mama 

¿Qué es el cáncer de mama? 

Según, el Centro de Control y Enfermedades, el cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control. Existen distintos tipos de cáncer de mama, el de carcinoma ductal infiltrante y el carcinoma lobulillar infiltrante. 

El tipo de cáncer de mama depende de qué células de la mama se vuelven cancerosas. El cáncer de mama puede comenzar en distintas partes de la mama. Los tratamientos varían entre la quimioterapia y posteriormente la extirpación de la mama misma.

¿Qué es el “Caballo de Troya”?

El fármaco es en realidad una combinación de dos medicamentos el trastuzumab y el deruxtecan, que combina sus capacidades y funciona como una especie de caballo de Troya. El deruxtecan es un producto tóxico, del tipo de las quimioterapias tradicionales, que impiden el desarrollo del cáncer, pero también dañan a las células sanas del organismo.

Por su parte, el trastuzumab es empleado desde hace más de 20 años, es uno de los primeros medicamentos dirigidos contra el cáncer y en su momento ya fue una revolución. Capaz de acoplarse específicamente a la proteína HER2, que se expresa en tumores de mama especialmente agresivos, es capaz de destruir la célula tumoral sin hacer tanto daño a las sanas.

¿Cómo funciona este nuevo medicamento? 

El medicamento cumple la labor de una quimioterapia de forma localizada, mejorando su efectividad y reduciendo los efectos adversos que produce en el cuerpo humano. El fármaco ha sido probado con éxito en el tratamiento de cáncer de mama en etapas avanzadas. 

El éxito de este medicamento también se debe evaluar pensando en que se utiliza con personas que sufren de etapas avanzadas de cáncer y que ya han recibido varios tratamientos antes y que, conforme van fallando, se quedan sin opciones.

Según Cristina Saura, investigadora del Instituto de Oncología Vall d’Hebron, “En los pacientes que tienen cáncer de mama metastásico el objetivo es alargar la supervivencia de las pacientes lo más posible con la mejor calidad de vida posible y, cuando este fármaco esté aprobado, podrá ser otra forma de lograr ese objetivo”.

Además, agregó que si el éxito al tratar el cáncer de mama continúa no sería una realidad muy lejana el hecho de empezar a usar el fármaco como alternativa a tratar otros tipos de cáncer más agresivos y que menos margen de supervivencia presentan a nivel mundial.