Brasil tuvo que suspender un estudio que utilizaba cloroquina, droga promocionada como prometedor tratamiento para el nuevo coronavirus, después de reportes de once (11) muertes y que una cuarta parte de las personas que recibieron la mayor de dosis desarrolló problemas cardiacos. Esta droga venía siendo impulsada por Donald Trump y también es usada en el Perú.
La cloroquina es un medicamento contra la malaria que fue propuesta tras pruebas muy pequeñas y preliminares dieran indicios de que el medicamento podría evitar que el virus entrara a las células. Desafortunadamente, se tenía conocimiento que también podía producir efectos secundarios potencialmente graves, incluido la alteración del ritmo cardiaco de una forma que podría provocar una muerte súbita.
El estudio habría sido realizado en la ciudad de Manaos, en el estado de Amazonas. Tambien contaba con 440 enfermos de gravedad con el Covid-19, con los cuales probaron dos dosis de cloroquina, pero los investigadores reportaron resultados tras haber tratado a apenas 81. El presidente brasileño Jair Bolsonaro también habría promocionado en varias ocasiones los beneficios de la cloroquina.