Es una verdad de Perogrullo que los sistemas de salud públicos existentes en el Perú, como el del Seguro Social de Salud (ESSALUD), Seguro Integral de Salud (MINSA) y de las sanidades de las Fuerzas Armadas, presentan dificultades en: financiamiento de sus proyectos; demora en la elaboración de los estudios de pre inversión y de expedientes técnicos para nuevos proyectos, equipamiento y otros; atrasos y sobre costos en la construcción y equipamiento de nuevos establecimientos de salud; incorporación de tecnología de punta, y mantenimiento de sus activos; operación; y gestión de los servicios sanitarios y servicios de apoyo en general.
Sin embargo, se evidencia que durante los últimos 10 años nuestro país ha presentado una interesante evolución al permitir que el sector privado participe activamente en alianza con el Estado, para desarrollar proyectos de inversión en infraestructura, equipamiento y principalmente para la provisión de servicios de salud más eficientes, al incorporar el financiamiento, inversión, experiencia, tecnología, y compartiendo riesgos con el Estado, teniendo como fin máximo, el bienestar de los usuarios y pacientes de los establecimientos de salud públicos.
Y es que, en el Perú, existe un marco normativo que permite el desarrollo de las Asociaciones Público Privadas, las mismas que son definidas como modalidades de participación de la inversión privada en las que se incorpora experiencia, conocimientos, equipos, tecnología, y se distribuyen riesgos y recursos, preferentemente privados, con el objeto de crear, desarrollar, mejorar, operar o mantener infraestructura pública y/o proveer servicios públicos; y es que actualmente el marco normativo que las regula se encuentra establecido en el Decreto Legislativo NO 1224 (Decreto Legislativo del Marco de Promoción de la Inversión Privada mediante Asociaciones Público Privadas y Proyectos en Activo), y su reglamento, el Decreto Supremo NC 410-201S-LP.
Al respecto, ya contamos con varias experiencias, que si bien aún se encuentran en fases Iniciales del proyecto (considerando que los contratos de Asociaciones Público Privadas, son generalmente de mediano y largo plazo, más de 10 años), vienen mostrando mayores eficiencias con relación al sector público. Respecto al Seguro Social de Salud, tenemos las siguientes cuatro (04) experiencias: (i) Contrato de Asociación Público Privada para la Constitución de Derecho de superficie, Construcción de Infraestructura, Implementación y Prestación de Servicios de Gestión de Almacenamiento, Distribución y Entrega de Materiales en la Red de Almacenes y Farmacias de Lima de EsSalud (febrero de 2010), (ii)Contrato de Asociación Público Privada para a Constitución de Derecho de Superficie, Diseño, Construcción de Infraestructura, Dotación de Equipamiento, Operación y Mantenimiento del Nuevo Hospital III Callao y su Centro de Atención Primaria de la Red Asistencial Sabogal de EsSalud (marzo de 2010). (iii) Contrato de Asociación Público Privada para la Constitución de Derecho de Superficie, Diseño, Construcción de Infraestructura, Dotación de Equipamiento, Operación y Mantenimiento del Nuevo Hospital III Villa María del Triunfo de la Red Asistencial Rebagliati de EsSaIud (marzo de 2010), y, (iv) Contrato de Asociación Público Privada para la Remo- delación e Implementación de Infraestructura, Equipamiento, Gestión y Prestación de Servicios Asistenciales y Administrativos en la Torre Trecca (agosto de 2010); y por parte del Ministerio de Salud, la Gestión del Instituto Nacional de Salud del Niño — San Borja (julio de 2014).
Tales Asociaciones Público Privadas, son proyectos de inversión que permiten abordar el problema de la salud desde un punto de vista estratégico: asignándole una mayor importancia al componente de operación, en lugar de la construcción como sucede en un esquema tradicional: contar con contratos de mediano y largo plazo, para permitir una sostenibilidad de los proyectos; darle un alcance que comprende tanto la infraestructura como la integración con los servicios de salud; el cumplimiento de indicadores de servicios adecuados y bajo supervisión del Estado: trasladándole al sector privado un conjunto de riesgos clave para el éxito de los proyectos: incorporar tecnología de punta e innovadora que permita aumentar los niveles de eficiencia en todos los procesos de los servicios de salud; financiamiento principalmente privado, generándole ahorros al Estado: presupuestos predictibles: convirtiéndose el Estado y el Privado, en aliados estratégicos para el desarrollo de tales proyectos de alto interés público y social.
En ese contexto, es plausible que el Estado siga promocionando, a través de la Agencia de Promoción de la Inversión privada (PROINVLRSION), nuevos proyectos de ESSALUD: por ejemplo, en la actualidad se encuentran en fase de promoción los siguientes: (i) Creación del Instituto del Niño y el Adolescente del Seguro Social de Salud (consiste en el diseño, construcción, equipamiento, operación y mantenimiento de los servicios complementaros que permitan brindar servicios de alta complejidad a la población de O a 17 años de edad a nivel nacional); (ii) Nuevo Hospital de Alta Complejidad de Chimbote (consiste en el diseño, construcción equipamiento, operación y mantenimiento de los servicios complementarios que permitan brindar servicios de alta complejidad a la población asegurada en el Departamento de Ancash; y (iii) Nuevo Hospital de Alta Complejidad de Piura (consiste en el diseño, construcción, equipamiento, operación y mantenimiento de los servicios complementarios que permitan brindar servicios de alta complejidad a la población asegurada en el Departamento de Piura). De parte del MINSA y de as Sanidades de las Fuerzas Armadas, queda una tarea pendiente para identificar los proyectos de interés estratégico, a fin de ejecutarlos a través del esquema de las Asociaciones Público Privados.
Finalmente, con independencia de todos los aspectos positivos que trae consigo el desarrollar proyectos de inversión pública en el sector salud en alianza con el sector privado, es de resaltar que uno de los aspectos fundamentales del modelo, consiste en incorporar tecnología de última generación, y todo el aparato logístico alrededor, que permite una gestión adecuada de la misma, en pro del bienestar de los usuarios y pacientes de los establecimientos de salud, y del sistema en general.
Dr. Dante Cieza Montenegro
Abogado Asociado del área concesiones e Iniciativas Privadas en el Estudio Muñiz Ramírez Pérez – Taíman & Olaya