Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha para destacar el esfuerzo y reconocer la lucha de miles de mujeres que buscan un espacio más justo e igualitario. Desde Médica La Revista queremos resaltar, contando dos historias, a aquellas madres y profesionales que han marcado un antes y un después en el rubro de la ciencia, la medicina y la biomédica en Perú. 

Fiorella Inga es médico especialista en Gestión en Salud. Es investigadora en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC). Docente universitaria. Empresaria y madre. 

A lo largo de su trayectoria, hace reflexiones de sus experiencias personales, académicas y laborales. ‘‘Es un trabajo constante. Es un trabajo social. Es sentarse en distintos espacios a repensar el mensaje que deberíamos dar. Si la mujer decide ser profesional y seguir avanzando sin tener una familia; y si decide poner en pausa su carrera para atender a sus hijos, debe haber respeto’’, señala Inga Berrospi.

La maternidad significa un cambio importante en el ritmo de vida de las mujeres, según la experiencia relatada por la Dra. Inga Berrospi. Considera que, si bien las instituciones están obligadas a facilitar las condiciones necesarias para cualquier mujer gestante inmersa en un puesto laboral, debe darse una cuestión más importante. ‘‘Tiene que haber un entendimiento de la situación que representa asumir la maternidad y un trabajo’’, sostiene.

Sus 10 años dedicados a la investigación desde la docencia universitaria permitieron que asumiera el cargo de Directora de los Centros de Investigación de la Universidad Privada Norbert Wiener a finales de 2017. Dos años después, dicha casa de estudios consiguió el licenciamiento otorgado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior (SUNEDU) en 2019. 

Una de las claves para haber podido cumplir con la obtención de la licencia, fue la producción masiva de contenidos científicos a través de un órgano investigador que ella, junto a un equipo de profesionales donde destacaron otras mujeres como la Dra. Oriana Rivera, consiguieron darle jerarquía a la institución. ‘‘Fue un trabajo en equipo que nos ha permitido posicionarnos en el ranking SCIMAGO en el puesto 16. Hemos logrado las 200 publicaciones en Scopus, a diferencia de años anteriores’’, indica. 

Cuando se creó la Escuela de Medicina Humana en Norbert Wiener en 2016, Inga Berrospi integró la plana docente a tiempo completo junto a otros cuatro profesionales. Uno de sus aportes fue la implementación de las sumillas y la creación del curso de Gerencia y Salud Pública en las primeras promociones de la escuela, además de haber cumplido la función de Coordinadora de Investigación en la misma.

El rubro empresarial fue una oportunidad para Fiorella Inga que, al día de hoy, le permite seguir creciendo, a pesar de las brechas que expone en sus reflexiones. Una mujer que logró constituir sus empresas como In Aesthetic, un centro enfocado en mejorar la calidad de vida de los usuarios a través de la medicina estética y regenerativa. Y otra como Insight Salud Consulting, desde donde ofrece asesorías a profesionales de la salud e inversionistas interesados en el sector. ‘‘Más allá de un día especial como el 8 de marzo, debe ser un tema que es necesario abordar siempre. El mensaje debe ser: la mujer, decida o no ser madre, tienes otras cualidades que van a aportar distintas cosas’’, remarca. 

En el sector público de la salud, Bernadette Cotrina, una mujer de 49 años, médico radiólogo y madre de cuatro hijos, se ha convertido en una muestra de que las mujeres tienen las competencias necesarias que le permitan alcanzar encargaturas que, históricamente, se les ha asignado a los hombres durante décadas.

Es importante precisar que el rol de las mujeres en las instituciones de salud se han limitado a la parte asistencial. Esto se ve reflejado en profesiones como enfermería, nutrición, psicología, obstetricia, lo que da cuenta de la falta de oportunidades con base al género de cada profesional. 

Sin embargo, la doctora Cotrina Urteaga ha ofrecido grandes aportes en la telemedicina de nuestro país. En el 2014, consiguió ser gestora y fundadora del Centro Nacional de Telemedicina de Essalud (CENATE) y en ser la primera mujer Directora Ejecutiva de Telemedicina del Ministerio de Salud del Perú, desde donde ha buscado acortar las brechas de acceso a los servicios públicos en este rubro. 

“Hay que humanizar la tecnología para brindar salud”, destaca Cotrina. Asimismo, agrega que el componente de género juega un papel importante, ya que la visión masculina resulta más pragmática, mientras que la visión femenina ofrece mayor sensibilización que hace que cada proyecto o tarea pueda ser realizada desde un enfoque más familiar. 

Las historias de Fiorella Inga y Bernadette Cotrina son significativas para el campo de la salud en nuestro país. No obstante, es necesario destacar y hacer un llamado a que las políticas públicas de equidad de género deban ser más descentralizadas con el propósito de establecer un área de oportunidades más extensa que puedan facilitar el acceso de otras mujeres en puestos estratégicos importantes y así contribuyan con las mejoras en el sector.